El Gobierno de Hungría ha cancelado este viernes la gran salida del Giro 2020, lo que pone en auténtico jaque a la ronda italiana, sin lugar de inicio y con todo un país, Italia, cerrado y con la competición deportiva clausurada. En estos momentos, la disputa de la ronda italiana se hace prácticamente imposible, salvo un milagro o un control de última hora de la pandemia.

La ronda italiana se iniciaba el 9 de de mayo con una contrarreloj individual de casi nueve kilómetros por las principales calles de Budapest para recorrer luego Hungría con dos etapas que iban a servir para mostrar al mundo a través de la televisión los encantos turísticos del país. Así lo ha afirmado Máiuisz Révesz, como responsable del comité húngaro de la ronda italiana. "Debido a la grave situación epidémica en Europa, no será posible organizar las tres primeras etapas del Giro de Italia en Hungría en mayo de 2020". Al evento se le denominaba como 'La Gran Partenza', en un año en el que la salida de la Vuelta está programada en la ciudad holandesa de Utrecht, aunque en agosto y con la esperanza de que todo este caos sea entonces solo una especie de recuerdo a modo de pesadilla.

El Gobierno húngaro ha declarado el estado de emergencia en todo el país, aunque es uno de los menos afectados en número de casos, pero ha prohibido organizar eventos locales o internacionales que reúnan a más de 500 espectadores. Y se esperaban a cientos de miles de personas animando a los corredores a su paso por la capital y las principales ciudades del país. Inicialmente estaba previsto estar en Hungría hasta el 11 de mayo para desplazarse después, vía aérea, a la isla de Sicilia.