Pep Guardiola había guardado silencio sobre Zlatan Ibrahimovic en la previa del partido de anoche. Hasta seis veces le preguntaron y en todas se negó a contestar. "Mejor que yo esté callado. Por el bien de la institución, es lo mejor". Ayer el técnico habló en el campo. Y su mensaje fue de una claridad meridiana: el fichaje más caro de la historia del club (65 millones) es, a día de hoy, el quinto delantero de la plantilla. El entrenador azulgrana no solo decidió alinear de inicio a Pedro, Messi y Bojan sino que, después, hizo debutar a Villa mientras Ibra no salía del banquillo.

"No es un mensaje. Ibra es un jugador más que está en el banquillo para lo que el entrenador decida", terció el secretario técnico, Andoni Zubizarreta, al descanso del encuentro. Pero el mensaje parecía tan claro como el hecho de que el goleador sueco no es un jugador dispuesto a ser uno más. Ni en el banquillo ni en el campo. Y tener de quinto delantero a un jugador que cobra 12 millones es un lujo que ni el cuerpo técnico ni la directiva parecen dispuestos a asumir.

Hasta Iniesta entra antes

No parecía molto contento cuando Carles Naval llamó a Villa e Iniesta a los 10 minutos de la segunda parte para entrar en sustitución de Pedro y Bojan. Después del chasco de no ser titular, tuvo que digerir que el míster decretara dos cambios en la delantera mientras él permanecía en el banquillo con lo que, más que la quinta, el punta escandinavo casi parecía ayer la sexta opción en ataque.

Además, el goleador, que no ha terminado de conectar con la grada, fue testigo de la atronadora ovación con la que el Camp Nou recibió a su nuevo inquilino, Villa. La soledad de una pancarta que rezaba

Animo Ibra contrastaba con la multitud de entusiastas exclamaciones que despertaba cada jugada del pichichi del Mundial. Anoche ni siquiera salió a calentar y solo saltó al césped para abrazarse con sus compañeros. Con rostro serio, solo esbozó una sonrisa cuando Sandro Rosell le colgó la medalla de campeón.

Quien le recibiría con los brazos abiertos es Massimiliano Allegri, el próximo entrenador que se sentará en el banquillo visitante. El nuevo técnico del Milan, que visitará el miércoles el Camp Nou para disputar el trofeo Joan Gamper, le haría encantado un hueco en su plantilla.

El locuaz Mino Raiola, que había dicho el jueves que era "más fácil que se vaya Guardiola que Zlatan", quizá habrá cambiado de opinión al ver que, la primera vez que el técnico dispone de todo sus delanteros esta temporada, Ibra libra.