ATLETICO DE MADRID 1: Leo Franco; Seitaridis, Perea, Alvaro Domínguez, Antonio López; Camacho (Raúl García, m. 71), Maniche; Luis García (Kun Agüero, m. 46), Sinama Pongolle (Miguel de las Cuevas, m. 75), Simao; y Forlán.

LIVERPOOL 1: Reina; Arbeloa, Carragher, Agger, Dossena; Mascherano, Xabi Alonso (Lucas Leiva, m. 75); Benayoun, Gerrard (Babel, m. 60), Riera; y Robbie Keane (Kuyt, m. 52).

GOLES: 0-1, m. 13: Robbie Keane. 1-1, m. 83: Simao.

ARBITRO: Claus Bo Larsen (Dinamarca). Amonestó al local Maniche (m. 45) y a los visitantes Riera (m. 38) y Arbeloa (m. 42).

Un gol en los últimos minutos del portugués Simao rescató un valioso empate para el Atlético de Madrid (1-1), sometido durante todo el duelo a la superioridad del Liverpool, pero que mantuvo el liderato del grupo D de la Liga de Campeones con un sufrido e inesperado empate en el tramo final.

El equipo rojiblanco, entregado durante toda la primera parte al control de su rival, reaccionó en la segunda mitad, en la que su mejoría le sirvió para responder al dominio del conjunto británico, que se había adelantado al cuarto de hora por medio del irlandés Robbie Keane, en claro fuera de juego, pero que pagó su conformismo con el definitivo 1-1.

Un Atlético herido, sin confianza, con tres derrotas consecutivas en su mochila, con un once revolucionario sobre el césped, sin el argentino Sergio Kun Agüero, en el banquillo de inicio, y demasiado atrás para contrarrestar el talento del Liverpool en el centro del campo sólo resistió trece minutos con la portería a cero.

El conjunto británico, sin Fernando Torres -lesionado-, asumió en propiedad la posesión de la pelota durante los primeros instantes. Al equipo rojiblanco le duraba un suspiro, a su rival lo suficiente para acercarse con facilidad sobre el área local. La primera ocasión, un centro sin rematador de Riera. La segunda, el 0-1. Ahí apareció Steven Gerrard, junto a Xabi Alonso y el argentino Javier Mascherano dueños absolutos del centro del campo ante Ignacio Camacho y el portugués Maniche, para dibujar un pase preciso entre la defensa del Atlético, donde el irlandés Robbie Keane recogió la pelota, se perfiló hacia la derecha y batió al argentino Leo Franco.

Fue un castigo esperado para el equipo rojiblanco, nervioso, sin profundidad e inofensivo. Sólo un saque de falta de Simao, rematado de cabeza por Camacho -que jugaba sus primeros minutos de la temporada- y un tiro lejanísimo del griego Giorgios Seitaridis habían alertado a Pepe Reina, un espectador más del encuentro.

Porque el Atlético pierde demasiado potencial en ataque sin Agüero, su futbolista más decisivo y hoy con descanso por su cansancio y el alto riesgo de sufrir una lesión si jugaba los 90 minutos del choque, según declaró el martes el mexicano Javier Aguirre. Estaba Simao Sabrosa, pero Rafa Benítez, el técnico del Liverpool, mandó dos jugadores en cada acción del portugués por la banda izquierda.

REACCION Porque la mejoría de los rojiblancos en la reanudación fue evidente. De entrada, Agüero ya estaba en el campo. Un gol anulado a Simao por fuera de juego y otra acción posterior, en la jugada siguiente, en la que un tiro del portugués se estrelló contra el poste, previa parada salvadora de Reina, reanimó al Atlético.

Pero el paso de los minutos devolvió la tranquilidad al Liverpool, que recuperó el control del encuentro y que frenó las acciones ofensivas del conjunto rojiblanco, de nuevo sin opciones de responder a la superioridad del equipo británico, que incluso rozó la sentencia para el duelo con un disparo de Xabi Alonso.

Y el Atlético cayó en sus mismos problemas de siempre con el marcador en contra, en un ritmo cansino, sin capacidad para desmontar la defensa de su contrincante hasta que un pelotazo arriba de Raúl García provocó el inesperado error atrás de Agger. Forlán recogió el balón y abrió a Simao, que colocó el empate definitivo en el marcador.