Numerosos personajes del fútbol mundial se desplazaron a Stuttgart para seguir el encuentro. Entre los rostros más conocidos que vieron el España-Túnez estuvo el de Arsene Wenger. El entrenador francés del Arsenal --objetivo del Real Madrid en varias ocasiones para que ocupe su banquillo-- tiene a dos jugadores en el equipo español: José Antonio Reyes y Cesc Fábregas, aunque ambos fueron reservas.

Precisamente Cesc fue saludado antes del partido por su excompañero en la selección sub-20 Alberto Zapater. El zaragocista se desplazó a Alemania para seguir en vivo el Mundial y estuvo mezclado con los aficionados animando al equipo. A David Villa, con quien compartió vestuario en el conjunto maño, también le saludó antes del choque.

Mientras tanto, el secretario técnico del Barcelona, Txiki Begiristain, también presenció el partido en el Gottlieb Daimler Stadion, acompañado por el exdirectivo azulgrana Alejandro Echevarría. También tiene anunciada su presencia en el Argentina-Holanda de mañana.

En el palco estuvo Jaime Lissavetzky, secretario de Estado para el Deporte, que se desplazó a Alemania apresuradamente tras la aprobación en la Comisión de Educación y Ciencia del Congreso del Proyecto de Ley de Protección de la Salud y de Lucha contra el Dopaje.

Esta vez no hubo ningún representante de la Casa Real en el palco, no como en el primer partido ante Ucrania, cuando los príncipes de Asturias animaron a la selección con su presencia.