La nieve es la protagonista de esta semana. Incluso en el fútbol. La ola de frío siberiano que ha atrapado a la Península ha dejado bonitas postales en todos los rincones del país. Uno de ellos es Montilivi, el estadio del Girona, que ha amanecido teñido de blanco.

Las continuas nevadas que se produjeron en las comarcas gerundenses a lo largo del martes, unido al frío y la nevada nocturna que ha sufrido Girona, han convertido el 'fortín' del equipo de fútbol en una pista de esquí. En las imágenes tomadas por el club se puede ver como el césped del estadio ha quedado totalmente blanco y cómo el cielo acompaña a la sorprendente estampa con el gris oscuro de las nubes.

Por suerte, la nevada en Montilivi ha llegado un día después de la jornada liguera, en la que el conjunto catalán se impuso (1-0) al Celta de Vigo.