¿Quién dijo que todas las imágenes que se registran en una grada de fútbol deben estar asociadas a la violencia? ¿No es posible que dos aficiones convivan juntas y hasta entablen amistad? Pues sí. Sí es posible. Y más si los protagonistas son chavales, niños que solo quieren acudir al estadio para animar a su equipo, pasárselo bien y, por qué no, iniciar una nueva amistad con alguien de la afición rival.

Las cámaras de #0 captaron la entrañable relación, lejos de cualquier síntoma de violencia, entre una niña aficionada del Las Palmasque se desplazó hasta Mendizorroza, y un niño seguidor del Alavés. El chaval, con la camiseta blanquiazul, le confiesa a la chica, con la zamarra amarilla, que es del Madrid y la chica le contesta que "ser del Madrid es muy fácil porque siempre ganan". El niño la invita a pipas mientras ella le solicita que, a partir de ahora, su segundo equipo deje de ser el madridista para hacerse seguidor del conjunto canario. Las imágenes merecen la pena.