BASQUET MURO (15+21+26+28): Bonds (3), Javier Pampín (6), García Peña (19), Israel Pampín (15) Cage (19) --quinteto inicial-- Casa (11), Riera (3), López (2).

CACERES 2016 (23+19+25+27): Ricardo Busciglio (1), Sam Jones (6), Juan Sanguino (20), Kelvin Peña (33), Harper Williams (13) --quinteto inicial-- López Valera (3), Kitsoulis (2), José María Panadero (11), Félix Ortiz (5).

ARBITROS: Sánchez Ardid y Redondo Abril. Sin eliminados.

INCIDENCIAS: Buen ambiente en el pabellón de Muro, con presencia de directivos del Cáceres 2016.

El Cáceres 2016 sigue incontestable. Anoche logró una importante victoria (90-94), la séptima consecutiva, en la pista del Básquet Muro, que le permite avanzar en su particular cruzada y, de paso, distanciar a un rival directo en la lucha por jugar los play off de ascenso a la LEB Oro.

El partido enfrentó a dos equipos separados por una sola victoria en la tabla de clasificación. Y a fe que ambos demostraron un buen nivel baloncestístico, con los dos conjuntos haciendo un juego muy fluido.

Esa teórica igualdad quedó fielmente reflejada en la pista, entre dos quintetos apurando al máximo sus opciones y pagando, también, muy caro sus errores por momentos. El Cáceres, casi perfecto durante los 39 primeros minutos, estuvo a punto de tirarlo todo por la borda.

Con dos puntos arriba y posesión para los locales a falta de 20 segundos para el final del encuentro, una falta en ataque sobre Kelvin El Pollito Peña fue realmente salvadora después de un encuentro en el que los de Piti Hurtado fueron dominadores del juego y del electrónico.

DOMINIO GLOBAL Ya desde el inicio, empezó mandando el conjunto visitante, que se adueñó de los rebotes. Además, supo seleccionar mucho mejor que su rival los lanzamientos a canasta, liderados por un enorme Juan Sanguino y cometió menos errores. Por eso se adjudicó el primer cuarto (15-23) con una renta tranquila.

No hizo falta que el juego brillante del dominicano Peña se hiciera efectiva para, progresivamente, ir aumentando los guarismos. Las dos faltas de Harper Williams en el inicio pudieron ser una rémora, pero el Cáceres, que se presentó sin uno de sus mejores hombres, el lesionado Luis Felipe Gruber, echó mano del trabajo colectivo en defensa y tanto el griego Kasoulis, como López Valera como también un inspirado Félix Ortiz equilibraron las contingencias que se fueron sucediendo sobre la marcha.

El cuadro extremeño llegó a acumular ventajas importantes que oscilaron entre los diez y los doce puntos en el segundo tiempo. Ahí surgió la enorme figura de Peña, algo apagado en lo dos primeros cuartos y que en el segundo emuló partidos anteriores, como el de Rioja ante un rival también complicadísimo. Al final, 33 puntos de un factor determinante, con cinco triples marca de la casa y 29 de valoración global, pero sobre todo intimidando con su enorme clase.

El oficio de Panadero y de Williams, ayudados en la dirección de Sam Jones (de nuevo no muy anotador, pero con una inteligencia capital) contribuyeron a llegar con cierta ventaja al final, que peligró, pero la situación se salvó con trabajo colectivo.

El próximo partido será el miércoles, ante el CAI Huesca. Ahí se podrá ver a un equipo que, de nuevo, está ilusionando a su afición, la que más solera tiene de toda la competición.