Moralo: Mario, Nelson, Manu (Pedro, minuto 56), David Toribio (Toñete, minuto 85), Diego, David Carrillo, Sosa, Beni Besale, Javi Núñez, Marcos y Blanco (Juli, minuto 60).

Imperio: Poli, Fabio, Carlos, Pedro José, Raúl (Pineda, minuto 58), Lauri (Chico, minuto 69), Macías, Samuel, Javi, Edu y Perico (Cristo, descanso).

Goles: 1-0, minuto 13: Beni Besale. 1-1, minuto 24: Lauri. 1-2, minuto 51: Lauri.

Arbitro: Rangel Merchán (2). Tarjetas amarillas a los locales Javi Núñez y Pedro y a los visitantes Fabio y Javi.

Incidencias: Apenas 200 aficionados en las gradas del Municipal.

Nueva derrota para el Moralo en el segundo de sus cuatro enfrentamientos ante los primeros clasificados en este tramo final del campeonato. Y victoria clave para el Imperio que sumó tres puntos importantísimos en su intención de jugar por el ascenso a Segunda División B.

En un encuentro de alternativas en el dominio se llevó finalmente el triunfo el equipo visitante gracias a dos golazos de Lauri. El Moralo carece de armas para oponerse hoy por hoy a rivales que se juegan tanto como el Imperio y los destellos de calidad del rival volvieron a ser decisivos para el reparto final de puntos.

RAPIDA REACCION Y eso que empezaron bien los de Angel Marcos con gol de Beni Besale tras servicio de Blanco y error inexplicable de Carlos. Pero en apenas diez minutos empataron los emeritenses con espectacular disparo de Lauri desde medio campo que superó la posición adelantada de Mario, en esta ocasión guardameta titular verdiblanco.

La segunda parte comenzó con los de Juan Marrero muy metidos en el choque y así Edu remató al larguero en el minuto 48 y Lauri marcó en el 51 en una eficaz internada por la derecha y con remate complicado pero lo suficientemente certero. Era el 1-2 que sería definitivo.

Y es que el partido parecía sentenciado porque, con el Imperio dominando, poco después Javi envió el balón a la madera de la portería local.

Sin embargo, el Moralo reaccionó con coraje y poder físico y terminó buscando con ganas el empate teniendo Juli la mejor ocasión local en el emocionante tramo final del encuentro.