El vacío que existe sobre el cuidado de las instalaciones entre el Ayuntamiento de Mérida y la Federación Extremeña de Fútbol marea a los imperialistas ante la situación de los Campos de la Federación. Por parte del consistorio se ha realizado un "ofrecimiento de resiembra en el campo de la federación", algo que no acepta el Imperio porque "no tenemos otro campo de entrenar", ya que la alternativa sería Diocles pero no tiene luz porque "no se arregla el cuadro de luces".

Los imperialistas le piden explicaciones a la delegación de deportes por "las gradas sucias, los matojos, la falta de agua caliente y de saneamiento en los vestuarios durante seis meses...", siendo la respuesta de esta delegación el listado de obras que han realizado, afirmando que "nos sumamos a las quejas del Imperio".