Iñaki Sáez pasó mal la noche, con problemas gástricos, pero hoy estará en el banquillo de España para afrontar un amistoso contra Ecuador, que le servirá entre otras cosas para dar un impulso al extremeño Fernando Morientes, su nueve favorito, que sin minutos en el Real Madrid, tendrá la ocasión de reivindicar su cartel.

Morientes, siendo titular en cualquier club y con su nivel habitual, no tendría competencia en el ideario Sáez. Ni Tristán ni Luque ni jovencitos de nuevo cuño. Fernando está por encima de todos ellos. Porque a Sáez le gustan los nueves de toda la vida, gente rompedora, con buen remate de cabeza..

Sáez siempre saca lecturas positivas. No hay puntos en juego, pero sí salen a escena otras virtudes. Por ejemplo, el compromiso. Sirven estas concentraciones para comprobar quién disfruta con la selección y quién acude a pasar el rato. Y eso Sáez lo detecta con una sola convocatoria.

Es también el día de Xabi Alonso, el jugador de moda. Tendrá la ocasión de quedarse ya para siempre. Vuelve a una convocatoria el barcelonista Gabri, otro de los preferidos de Sáez, al que en cuanto puede le hace un hueco. Gabri le ayudó a ganar un Mundial sub-20. España en la era Sáez está invicta. Ocho partidos disputados, cinco ganados, tres empatados.

Entretanto, Ecuador, y sobre todo su gente, vibra en las calles de Madrid. Serán los 30.000 seguidores que le apoyen en el Vicente Calderón.