Indignación es la palabra que mejor resume el sentimiento que se respira en el Cacereño tras conocerse oficialmente que el Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol ha determinado la clausura del estadio Príncipe Felipe por un partido y una multa de 300 euros por el lanzamiento de una piedra desde la grada de preferencia en el Cacereño-Extremadura, disputado el 24 de noviembre.

"Es totalmente injusto, ya que no se nos trata a todos por igual; está el tema del Barcelona o el del Málaga B en la liguilla de ascenso y está claro que no hay derecho", dijo anoche a EL PERIODICO EXTREMADURA el presidente verde, Félix Campo, quien añadió que el recurso para quedar sin efecto la sanción está ya en manos del abogado del club y que esperan que prospere.

El comité ha alegado que ya existía apercibimiento de cierre por incidentes anteriores, como el del Cacereño-Málaga B de la liguilla de ascenso. Aun así, Campo exige que "se nos mida a todos por el mismo rasero". El Cacereño espera que no haya problemas y que el partido del domingo ante el Ceuta se dispute en el estadio de la carretera de Salamanca, algo que se da por hecho, ya que al menos se concederá una suspensión cautelar, como ha ocurrido en la totalidad de los casos precedentes. "De todas formas, espero que nos den la razón y que no se cierre", insistió el presidente en sus manifestaciones de anoche.

SE VA PEDRO MUÑOZ

De otro lado, Pedro Muñoz dejará el Cacereño en los próximos días. Esa es, al menos, la intención del guardameta sevillano. El técnico verde, Ismael Díaz, ya conoce la decisión del jugador desde la pasada semana. Sólo resta que el presidente dé el visto bueno.

El portero andaluz pasó de la titularidad al banquillo cuando fue despedido Juanma Generelo. En cuatro jornadas, sólo encajó un gol, ante el Moralo, y era el menos batido de la categoría. El entrenador interino en el partido ante el Cádiz (5-1 en contra), José Ignacio Aguinaga, introdujo en el once a Félix Campo jr , que con Ismael Díaz ha continuado defendiendo --con mucho acierto, como antes Muñoz-- la meta verde. El guardameta, que todavía no habla públicamente de su decisión, ve muy difícil volver a jugar y su intención inicial era volver a Sevilla, con su familia, si no encontraba otro equipo, aunque su destino podría ser un club extremeño: el Díter Zafra. Angel Marcos, su técnico, ha pensado ya en él para sustituir a Riobó, que ha causado baja por problemas familiares.

El Cacereño, que cuenta con Juan Diego, del equipo filial, fichará a un meta próximamente.