Barcelona: Valdés; Oleguer, Puyol, Márquez, Gio, Edmilson, Van Bommel (Iniesta, min.75), Deco, Messi (Larsson, min.82), Ronaldinho y Eto´o.

Athletic de Bilbao: Lafuente; Murillo, Lacruz (Iraola, min.53), Luis Prieto, Amorebieta, Expósito, Orbaiz, Gupergi, Etxeberria, Yeste (Guerrero, min.62) y Llorente (Aduriz, min.62).

Goles: 0-1: Llorente, min.15. 1-1. Ronaldinho (p), min.37. 2-1: Messi (min.50).

Arbitro: Teixeira Vitienes (colegio cántabro). Mostró tarjeta amarilla a Amorebieta (min.17), Lacruz (min.20), Gio (min.23) y Puyol (min.41) y tarjeta roja directa a Deco (min.89).

Incidencias: Partido correspondiente a la decimonovena jornada de la liga de primera división disputado en el Camp Nou ante 67.911 espectadores, según la cifra oficial facilitada por el Barcelona.

Un Barcelona menos brillante de lo habitual y que jugó sólo a ráfagas encadenó su decimoséptima victoria, duodécima en Liga, al ganar hoy al Athletic (2-1), lo que le permite cerrar la mejor primera vuelta de su historia, con siete puntos de ventaja respecto al segundo clasificado, el Osasuna, que el sábado perdió contra el Valencia en Mestalla.

El Barca cayó en la tela de araña y en el ritmo lento y cansino del conjunto vizcaíno, que encima logró adelantarse al cuarto de hora de juego en el primer remate a puerta del partido: un cabezazo en plancha de Llorente a centro de Yeste (0-1).

El guión del encuentro empezaba a escribirse tal como había soñado el Athletic: con Ronaldinho desaparecido, Eto´o desasistido y la medular azulgrana ahogada en una maraña de jugadores vizcaínos que impedían la circulación rápida del balón.

Tuvo que pasar media hora de juego para ver la primer combinación de mérito del conjunto azulgrana: un pared entre Deco y Messi que acabó con un remate alto de Eto´o desde la frontal.

LA JUGADA CLAVE El empate llegó de penalti, ocho minutos antes del final de la primera mitad y después de que el árbitro sancionara con falta una mano inocente de Amorebieta.

En el lanzamiento, Ronaldinho engañó a Lafuente y el Barca empató el partido (1-1), pero no amedrentó al Athletic que, lejos de venirse abajo, a punto estuvo de sorprender de nuevo a su rival en un cabezazo de Llorente.

En la segunda parte, el Barca salió a por el partido desde el primer minuto, consciente de que sólo podría desarbolar al Athletic si ponía más velocidad en la combinación y empezaba a aprovechar las bandas.

Primero fue Márquez quien estuvo a punto de marcar de falta, luego Messi avisó en acción personal y, por fin, el propio Messi marcó el 2-1. Van Bommel, muy activo en la segunda mitad, podría haber ampliado la cuenta en dos disparos con su derecha, pero el primero pegó en la cruceta y el segundo chocó en Lafuente.

Clemente quitó a Lacruz, que tenía una tarjeta y empezaba a sufrir más de la cuenta en su duelo con Ronaldinho, y puso a Iraola: un defensa por un medio para que el equipo no se echara tan atrás y tuviese algo más de presencia en la medular.

Con el 2-1 en el marcador y a falta de diez minutos para el final, el Athletic se dio cuenta de que había aguantado las acometidas del rival sin haberse ido a la lona y que todavía no estaba todo perdido. El equipo bilbaíno se fue hacia arriba con más cabeza que corazón, con varios balones largo hacia los puntas y un par de centros que no inquietaron a Valdés, y los locales encontraron algunos espacios para sentenciar. Ronaldinho pudo hacerlo en una jugada individual. Ahí se acabó todo el fútbol, pues al final el juego se endureció, hasta el punto que Deco acabó expulsado con roja directa tras agredir a Gurpegi.