Fue una total unanimidad". La intrahistoria de la reunión de la junta directiva de la Federación Extremeña de Fútbol en la que se abordó qué hacer tras los últimos sucesos protagonizados por el presidente del Cerro, Antonio Olivera, Cachola , se podría resumir en esta conclusión, que sale de la boca de uno de los presentes en la cita de Badajoz.

Los directivos de la territorial coincidieron en que habría que inhabilitar al polémico dirigente "y a ello fuimos decididos". Sin embargo, no se llegó a tomar esta drástica decisión "tras el informe" del asesor jurídico, Manuel Bardají, que recomendaba trasladar la patata caliente al juez único de la federación, a quien se facilitaría el correspondiente informe y las pruebas. Será éste quien tenga que decidir si es o no castigado.

Cuatro horas de reunión sirvieron para, según las fuentes consultadas por este diario, "para unirnos" contra Cachola, "a quien tenemos que parar los pies ya de una vez".

"Habló casi toda la gente y todos con una gran dureza", aseguraron los testigos. "Cada presidente contó su caso de las cosas que habían pasado con ellos", desvelaron.

En la reunión de la federación hubo escasas ausencias representativas, aunque la más llamativa fue la del presidente del Colegio de Arbitros, José Antonio Cidoncha, que alegó su participación en la cumbre de colegiados que tuvo lugar precisamente en Badajoz. La coincidiencia de la opinión de los presentes fue más allá: "tenemos que hacer algo para que no ocurra algo grave". De momento, las autoridades están concienciadas. Hoy mismo, el Badajoz-Cerro tendrá medidas especiales antes, durante y después del encuentro.