El Barcelona prevé ingresar unos siete millones de euros entre este año y el 2004 por la explotación comercial de todas sus salas de reuniones y equipamientos deportivos.

Esta iniciativa, que forma parte del plan de competitividad del que informa desglosadamente cada día la web del Barcelona, pretende convertir la explotación externa de las instalaciones del club en algo habitual, cuando hasta ahora sólo se utilizaba ocasionalmente en función de peticiones concretas.

Entre los usos que pueden tener las instalaciones del Barcelona destacan actividades de empresas como reuniones, convenciones, seminarios y partidos de empresas; sociales como conciertos y cenas con invitados; institucionales como encuentros, congresos, mítines políticos o ferias; y deportivas como partidos de escuelas, torneos o parques temáticos. La oferta del Barcelona incluye una veintena de instalaciones.