No han pasado ni dos semanas desde que Andrés Iniesta sufriera una lesión importante en la rodilla derecha. Una lesión que le asustó porque llegó a temerse lo peor. Pero tras ser sometido a diversas pruebas médicas, primero en Mestalla y después en Barcelona, los médicos fijaron que padecía "una lesión parcial del ligamento lateral externo y de la cápsula posterior de la rodilla derecha». Se le diagnosticó entonces entre seis y ocho semanas de baja.

De momento, no lleva ni dos. Pero ya puede caminar sin la rodillera que le ha acompañado durante estos días. "Me has ayudado mucho, pero no quiero verte más", ha escrito el capitán azulgrana en su cuenta de Twitter. Es el punto de partida para la segunda fase de su recuperación.

Trabaja ahora Iniesta para estar a punto el próximo 3 de diciembre con motivo de la visita del Madrid al Camp Nou. Quiere llegar a punto para disputar el clásico, aunque eso sería en el mejor de los casos. Dependerá, claro, de la evolución que vaya teniendo su rodilla derecha. Iniesta trabaja en doble sesión (mañana y tarde) para acortar lo antes posible su reaparición.