No es nada nuevo que Andrés Iniesta se siente más importante en la selección española que en el Barcelona. Normal, porque el centrocampista azulgrana se ha convertido en el jugador que tira del equipo cuando peor se ponen las cosas. Hasta el punto de que si España acaba clasificándose finalmente para la cita de la Eurocopa 2008, no habrá más remedio que volver la vista hacia sus goles en los dos partidos contra Islandia y celebrarlos nuevamente como decisivos. El primero significó el triunfo en Palma (1-0) y el segundo el empate en Reikiavik (1-1).

Entre medias, otro tanto a Letonia en Riga (0-2) para un total de tres en los últimos cuatro partidos oficiales de España. No está nada mal para alguien a quien se reprochaba no mirar a la portería contraria. Era lo que se decía en Barcelona no hace mucho tiempo. Hace menos aún, Iniesta se salió un poco del tono gris que habitualmente preside sus declaraciones para subrayar que con la selección se siente más realizado. "Me siento importante con España. Desde el Mundial, Luis siempre ha contado conmigo y eso hace que me sienta útil", afirmó el medicampista.

Tras cuatro partidos de titular en la fase de clasificación y otras tantas victorias, Aragonés le dejó en el banquillo, pero acabó entrando y fue el mejor remedio. Iniesta, naturalmente, se quitó importancia cuando una nube de periodistas españoles se abalanzó sobre él para reclamar sus palabras después del partido.

DIA LIBRE Iniesta fue el gran protagonista de la selección española en Oviedo. La delegación española viajó desde Reikiavik a Oviedo, adonde llegó a las 7.30 horas. Luis Aragonés, técnico español, dio el día libre a los jugadores que tendrán que concentrarse en el hotel Tryp Oviedo a las 00.00 horas.

La selección española jugará ante Letonia, en el Carlos Tartiere, el miércoles, otro encuentro clave para la clasificación para la Eurocopa.