Mérida: Orlando Quintana, Chupri, Mansilla, Juli Ferrer, Grassi, Ismael, Segovia (Juan Carlos, min.80), Granada (Carlos Rubén, min 80), Jandro (Cuevas, min. 66), Sabino y Luciano.

Alcalá: Thorices, Velásquez, Osuna, Higinio, Puntas (Carreño, min. 81), Borja (Neptalí, min.80), Martín, David Carmona (Ligero, min 46), Armada, Cañas y Domingo.

Gol: 0-1, min.36. Domingo

Arbitro: Varo Jiménez. Madrileño. Mal. Amonestó a los visitantes Thorices, Higinio, Puntas, Borja y Neptalí, y a los locales Chupri, Grassi, Jandro, Sabino y Cuevas, expulsó al entrenador local en el minuto 67.

Incidencias: Partido de la primera jornada en Segunda División B disputado en el Estadio Municipal Romano con unos 1200 espectadores.

A la hora de hablar de fútbol en muchas ocasiones se hace el paralelismo con el boxeo, si la victoria final la dieran los puntos adquiridos por hacerlo mejor que el contrario el Mérida debió ser el vencedor, pero esto es fútbol y muy malo es cuando se parece al boxeo, en el fútbol los puntos los dan los goles, el buen juego ayuda a conseguirlos pero no los garantiza.

Todo esto deben pensar los seguidores que presenciaron ayer el encuentro entre el Mérida y el Alcalá, ya que el conjunto de Fabri González fue siempre superior a su rival, marcó el ritmo del partido, creó mucho más peligro, pero si se quiere estar arriba no se pueden fallar hasta seis ocasiones para ponerse las manos en la cabeza.

Enfrente el Alcalá tuvo el balón cuando el Mérida se lo dio, tardó treinta y seis minutos en pisar el área de Orlando Quintana, pero tuvo el acierto de que Domingo peinara a la perfección una falta lateral para marcar el único tanto que campeó en el marcador. De los alcalareños poco más se puede decir, excepto que incomprensiblemente Antonio Gil retiró en el descanso a David Carmona que sacó por momentos los colores a Grassi.

El resto fue un monólogo emeritense con un Ismael explosivo pero al que le falló siempre el último disparo, un Sabino que erró dos ocasiones inmejorables, la primera tras un jugada que inició él y que tras hacer una apertura hacia Jandro, éste le servía el remate en bandeja de plata, y después rematando flojo desde el punto de penalti. También Luciano tuvo la suya en un remate de cabeza flojo y a las manos. Todo esto llegó antes de ir por detrás en el marcador.

En la reanudación más de lo mismo, Ismael fue quien tuvo la mejor opción, la primera tras recibir un pase interior de Luciano que al final salió desviado por muy poco. En la segunda parte se jugó menos al fútbol porque enfrente había un equipo con oficio que intentó parar el partido todo lo que pudo con el beneplácito del colegiado, lo cual hizo enfadar al propio Fabri que terminó expulsado. Al final, con un Mérida volcado, el Alcalá pudo poner la sentencia y también los locales buscaron sus opciones con disparos desde fuera del área de Juan Carlos y Mansilla.

En definitiva, el Mérida que no ha roto el mal fario que le persigue con los partidos en casa las dos últimas campañas, pero que deja sensaciones positivas en cuanto a juego y posicionamiento. Desde el punto de vista individual, Ismael va camino de convertirse en el gran descubrimiento, Juli Ferrer ejerció como capitán no sólo por llevar el brazalete y se compaginó muy bien con Mansilla. Lo mejor la vuelta a los terrenos de juego de Carlos Rubén y del nuevo portero no se puede decir nada porque no tuvo que emplearse nunca a pesar de la derrota.