CACERES 2016: Carlos Cherry (13), Francis Sánchez (4), Lucio Angulo (7), Drew Naymick (10), Shawn Taggart (8) --cinco inicial-- Perico Sala (7), Juan Sanguino (8), Gio Dedas (5), Alex González (0), Xavi Forcada (5), Kaspars Berzins (8), Luis Filiberto García (0).

VIVEMENORCA: Ciorciari (2), Umeh (1), Cuthbert Victor (15), Rashon Turner (4), Caio Torres (11) --cinco inicial-- Montañana (5), Francesc Sabaté (0), Guzmán (8), Urko Otegui (6), Marc Fernández (5), Diego Sánchez (4).

ARBITROS: Pinela y Rodríguez.

MARCADOR POR CUARTOS: 18-15, 40-25, 66-41 y 75-61.

Convincente rehabilitación del Cáceres 2016. Cuando se viene de dos partidos flojos no hay como ganarle a un poderoso como el ViveMenorca (75-61) para recuperar la fe en las propias fuerzas. Jugando así es imposible no pronosticar que este equipo tiene material como para poder acabar esta azarosa temporada 2009-10 con buenas sensaciones.

El equipo de Gustavo Aranzana completó un primer tiempo apoteósico, recuperando la imagen que ofreció no hace mucho ante otros grandes de la liga, CAI Zaragoza y Breogán. Lo de Melilla y sobre todo Rincón de la Victoria quedó olvidado de un plumazo. Fue una máquina de hacer baloncesto, tanto en defensa como en ataque, desarbolando a un rival que seguramente le dobla en presupuesto.

Y eso que nada pintaba bien de inicio. Shawn Taggart prolongó su nula adaptación con dos faltas en menos de dos minutos y tuvo que sentarse. El ViveMenorca empezó mandando, aunque tibiamente. De repente, todo cambió. Y lo hizo de la manera más insospechada. Primero, el Cáceres cogió la iniciativa con un buen Drew Naymick imponiéndose ahí abajo. Pero el 18-15 con el que acabó el primer cuarto no fue nada para el vendaval de juego que vino después... con un quinteto plagado de suplentes. Esa y no otra fue la gran noticia de la noche en el Multiusos.

A la segunda unidad cacereña se le ha reprochado a menudo --y con razón-- su escasa aportación. Sin embargo, Perico Sala, Xavi Forcada, Gio Dedas y Juan Sanguino completaron unos minutos excepcionales, plenos de acierto --sobre todo desde 6,25-- y dedicación defensiva. Entre los cuatro pulverizaron al ViveMenorca y llegaron a disparar el marcador hasta un increíble 40-22 (min. 18). El pabellón ardía, sobre todo tras dos triples y un reverso del chico de la ciudad, Sanguino, que agradecía así su mejora en la rotación gracias a la salida de Diego Guaita.

Los baleares no sabían qué diablos hacer para frenar lo que se les venía encima. Paco Olmos agotó sus tiempos muertos, pero apenas pudo recortar la diferencia antes del descanso (45-30). La única sombra era que tanto Taggart como Kaspars Berzins habían hecho ya a esas alturas su tercera falta. Curioso que el arbitraje, pese al marcador tan favorable, soliviantase tanto a la grada.

PARTIDO GANADO Aranzana fue agradecido: alineó como titulares a Dedas, Forcada y Sanguino en la segunda parte. Y los jugadores se lo agradecieron a su vez sentenciando el encuentro enseguida. Los últimos quince minutos prácticamente quedaron vacíos de contenido después de que otro volcánico arranque local sacase de la pista de forma definitiva al ViveMenorca, deseoso de coger el vuelo de vuelta.

En un abrir y cerrar de ojos, aplicando la misma receta de la intensidad fanática en defensa y de un muy racional ataque, la diferencia en el marcador se disparó hasta los 25 puntos (58-33, min. 26). Daba ya un poco igual que los problemas de faltas se agravasen porque Lucio Angulo cumplió con creces jugando unos minutos como falso pívot.

66-41 con el último cuarto por jugarse, tiempo reservado para disfrutar. Quizás hubo que prestar atención al basket average , porque nunca se sabe: hay dos victorias de diferencia entre ambos equipos y allí se perdió por 18. El aplaudido debut del joven local Luis Filiberto García y un tremendo alley hoop de Naymick cerraron una noche mágica que reconcilia al Cáceres con las posibilidades de jugar los playoffs . La Laguna fuera --miércoles-- y León en casa --domingo-- volverán a medirlo en la intensa semana que se avecina.