Emilio Sánchez Vicario, capitán del equipo español de Copa Davis, quería un punto para salvar el honor en el duelo contra Bielorrusia y al final lo consiguió, porque solamente David Ferrer logró una victoria al derrotar a Serguei Tarasevitch, pero los jugadores locales acabaron como héroes y recibieron una pistola de regalo del presidente del país.

Ferrer se impuso a Tarasevitch por 6-2 y 6-1 en 53 minutos, mientras que Vladimir Voltchkov, el héroe del equipo anfitrión, se deshizo de Tommy Robredo por 7-6 (6) y 6-3 en 83 minutos para cerrar este eliminatoria, ya decidida desde el sábado a favor de Bielorrusia, tras la victoria local en el doble.

En total, cinco partidos y una sola victoria española, 14 sets jugados y solo tres a favor del conjunto hispano, que ha salido aplastado de Minsk, donde no ha sabido contrarrestar el juego de los rivales en una pista sintética donde ellos se sienten a placer.

Aleksander Lukashenko, presidente de Bielorrusia, volvió al Football Manege Stadium para felicitar a sus jugadores, y también para entregar a los españoles un ánfora de cristal y unos regalos típicos del país. "Gracias por haber venido aquí vosotros que sois de los mejores del mundo, y por habernos mostrado vuestro tenis que seguro que nos ayudará a mejorar aún aún más", apuntó. "Siempre tendréis aquí un país amigo para recibiros", comentó en tono patriótico.