La Fiscalía de Madrid investiga si las vejaciones de varios seguidores del PSV Eindhoven contra unas indigentes en la Plaza Mayor de Madrid pueden ser consideradas como un delito por "trato degradante", tal como estipula el artículo 173 de Código Penal. Estos hinchas holandeses humillaron a varias mujeres que pedían limosna al lanzarles monedas para que corrieran a recogerlas mientras se mofaban de ella. El Congreso de los Diputados ha expresado su "repulsa más contundente" por el comportamiento de estos gamberros y alerta de que conductas de este tipo "ponen en riesgo" la seguridad individual y colectiva y constituyen "violaciones directas" de los derechos humanos recogidos en la Constitución y en todos los tratados internacionales.

La policía española se ha empezado a coordinar con la holandesa para tratar de identificar a los aficionados del PSV. Confía en que los autores de los hechos puedan ser fácilmente identificados ya que el suceso fue grabado por las cámaras de seguridad de la calle. El miércoles también pasaron a disposición judicial los seis holandeses arrestados por causar destrozos en varios vehículos estacionados en las inmediaciones del estadio Vicente Calderón y también por agredir a viandantes.

El Movimiento contra la Intolerancia reclamó la intervención de la fiscalía por estos lamentables sucesos, que calificó de "humillantes y degradantes". En este sentido, el presidente del PSV Eindhoven, Toon Gerdbrans, ha prometido que tomará severas medidas contra los aficionados que protagonizaron el suceso. "Vamos a hacer todo lo posible para localizaros y habrá consecuencias. Tenemos normas y valores y estas personas no pueden pertenecer a un club como el PSV".

También un grupo de hinchas del Arsenal se mofaron el miércoles de un mendigo en Barcelona y causaron destrozos en las estaciones del metro de Liceu y Maria Cristina, de la Línea 3. Los hechos sucedieron por la mañana del miércoles en la plaza Reial, donde seguidores del club londinense se burlaron de un hombre que pedía limosna. Antes del partido, otro grupo utilizó un extintor en el andén de la estación de Liceu, dejando la instalación llena de humo.