Ismael Díaz se quejaba amargamente de alguna mano negra contra el Cacereño desde que su equipo comenzó a asomar la cabeza por lo alto de la tabla del grupo IV de Segunda B. Difícil es encontrar un equipo del talante ofensivo del equipo verde que sufra tantas expulsiones y bajas por sanción en la presente temporada.

El técnico cacereño, además de los contratiempos por sanción de Jurado y Pelegrí --expulsado el primero y con la quinta amarilla el segundo--, deberá afrontar el derbi de Jerez con sólo un defensa disponible, David Cordón. Cerveró está recuperándose, mientras que Jaime, Maxi, Guy y Caballero siguen lesionados. Así, de ocho defensas, Díaz sólo tiene a uno en condiciones, lo que ayer le hizo ´montar en cólera´ tras su expulsión y lo visto sobre el césped. El entrenador asturiano, recientemente renovado como técnico y nombrado director deportivo, no quería entender tras el partido lo que sucedió y lo resumía preguntándose: "¿Qué le hemos hecho al fútbol para que nos traté así?". Respondía que "pese a quien pese seguimos líderes".