ITALIA: Buffon; Zambrotta, Materazzi, Cannavaro, Grosso; Camoranesi (Del Piero, m. 87), Gatusso, Pirlo, Perrotta (Iaquinta, m. 61); Totti (De Rossi, m. 61); y Luca Toni.

FRANCIA: Barthez; Sagnol, Thuram, Gallas, Abidal; Vieira (Diarra, m. 56), Makelele; Ribery (Trezeguet, m. 101), Zidane, Malouda; Henry (Wiltord, m. 107).

GOLES: 0-1 m. 7: Zidane, de penalti. 1-1, m. 19: Materazzi.

ARBITRO: Horacio Elizondo (Argentina). Expulsó con roja directa a Zidane en el minuto 110 por un cabezazo a Materazzi. Amarilla a Zambrotta, Sagnol, Diarra, Makelele y Malouda.

Italia superó el fantasma de los penaltis que siempre le había perseguido y se convirtió en la primera selección europea que gana cuatro títulos mundiales tras vencer a Francia en la ruleta rusa desde el punto fatídico.

La sombra del Mundial perdido hace doce años en Estados Unidos ante Brasil por la misma fórmula rondó ayer por el estadio de Berlín, pero los italianos hicieron un pleno de cinco lanzamientos por medio de Pirlo, Materazzi, De Rossi, Del Piero y Grosso, mientras que por Francia falló David Trezeguet.

En una inicial sucesión de sobresaltos llegó el penalti claro de Materazzi, que desplazó a Malouda dentro del área.

Zizou se hizo enseguida con el balón dorado, lo acarició, lo colocó y con la misma ternura sorprendió a todos, desde luego a Buffon también, al lanzarlo con paradinha , al estilo Panenka.

Fue el instante más largo del encuentro. La pelota se elevó, dio en el larguero y botó claramente por dentro de la línea. El capitán se quedó mirando trémulo la trayectoria del esférico hasta que respiró tranquilo.

Este gol, tan tempranero y en una final, descompone a cualquiera, menos a Italia. En una internada llegó el saque de esquina decisivo. Pirlo lo colocó con precisión en el centro del área y Materazzi, dispuesto a enmendar el grave error del penalti, elevó sus 193 centímetros de estatura para superar a Vieira y batir a Barthez. Empezaba otra vez la final, pero ya con Italia bien asentada en el campo.

CERCA DEL GOL El segundo tanto transalpino pudo llegar en una jugada calcada. Córner de Pirlo y elevación a la estratosfera, esta vez de Luca Toni, pero el testarazo lo repelió el larguero. En ambos casos, el portero Barthez estuvo inseguro.

Fueron los peores momentos de Francia. Zidane estaba atenazado y no podía repartir juego.

Ribery tuvo el gol en sus botas rayando el minuto 100, ya en la prórroga, aunque su remate salió por centímetros y después fue sustituido por Trezeguet.

Zizou sacó fuerzas de flaqueza para hacer circular a sus compañeros y a punto estuvo de hacer el segundo en un acrobático cabezazo a centro de Sagnol que despejó Buffon con problemas.

Zidane empañó su gran Mundial y hasta su bien ganada fama de caballero sobre el campo cuando ya en la segunda parte de la prórroga fue expulsado por darle un fuerte cabezazo en el pecho a Materazzi, con el que había discutido varios segundos. Triste despedida para el mejor jugador de la última década.