La jornada 26 de la Lega se cerró a trompicones. Tal vez sea la última hasta nueva orden. La Italia deportiva, en especial la futbolística por la mayor repercusión que tiene, debate sobre la suspensión del campeonato en correspondencia con las medidas de confinamiento que ha tomado el gobierno en el norte del país para atajar la pandemia de coronavirus.

El próximo jueves se celebrará una asamblea de los equipos de la Serie A para tomar una nueva determinación después de los últimos acontecimientos. El acuerdo al que llegaron era de mantener el desarrollo del torneo a puerta cerrada hasta el próximo 3 de abril.

PARO INMEDIATO / El ministro de Juventud y Deportes, Vicenzo Spadafora es partidario de detener la competición «de forma inmediata» después de que el gobierno aprobara un decreto que prohíbe la entrada y salida de Lombardía, la más afectada por el virus, y otras 14 provincias cercanas. También aboga por el parón el presidente de la Asociación de Futbolistas Italianos (AIC), Damiano Tomassi.

«No tiene sentido en este momento, mientras pedimos enormes sacrificios a los ciudadanos para evitar la propagación del contagio, poner en peligro la salud de los jugadores, árbitros, técnicos y aficionados que seguramente se reunirán para ver los partidos solo por no suspender temporalmente el fútbol y afectar a los intereses que giran en torno a él», expuso Spadafora en una nota pública para secundar la iniciativa de Tomassi, que había llamado a sus representados a iniciar una huelga para este fin de semana y forzar así el paro.

RETRASO POR LAS DUDAS / La incertidumbre y las dudas por el efecto del decreto, dictado de madrugada, interfieron en la jornada. A las 12.30 de ayer estaba fijado el comienzo del Parma-SPAL (0-1). El choque se retraso hasta las 13.45 h. Durante ese tiempo, equipados y en el túnel de vestuarios para salir al césped, los jugadores de ambos equipos esperaron pacientemente instrucciones. El estadio Ennio Tardini estaba vacío, decretada la puerta cerrada.

Cerrado estaba San Siro para el Milan-Genoa (1-2), el estadio Luigi Ferraris (Sampdoria-Verona, 2-1), el estadio Friuli que acogía el Udinese-Fiorentina (0-0) y el Juventus Stadium, donde se celebraba un duelo cumbre en la Liga con el Juventus-Inter. Este lunes se completa la jornada 26 con el Sassuolo-Brescia. Todos correspondían al norte de Italia.

Spadafora instó al presidente de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC), Gabriele Gravina, a que ordenara parar la Serie A. Cuando menos, le pedía que lo meditara «sin esperar que se registre el primer contagio entre futbolistas». Por su parte, Mario Balotelli afirmó: «Paremos, la salud es lo primero. No quiero arriesgarme a enfermar para entretener a alguien».

El ministro de Deportes había pedido, sin éxito, que las televisiones emitieran los partidos en abierto ya que los aficionados no habían podido acudir a los estadios. La cadena privada Sky Sport respondió que «las declaraciones del ministro del deporte no representan la verdad».

EL BALONCESTO SÍ PARA /El decreto emitido por el gobierno que preside Giuseppe Conte contiene una salvedad: concede el derecho a los deportistas profesionales de ejercer su profesión.Esa salvedad permitirá al Atalanta desplazarse a Valencia para jugar el martes la vuelta de los octavos de la Champions League. Sin embargo, la Lega Basket Serie A y la Federación Italiana de Baloncesto pactaron la suspensión de la Liga, aunque los equipos jugarán las competiciones internacionales.