ESLOVAQUIA - 3: Mucha, Pekarik, Skrtel, Durica, Zabavnik, Strba (Kopunek, m.87), Kukca, Stoch, Jendresik (Petras, m.90+), Hamsik y Vittek (Sestak, m.90+).

ITALIA - 2: Marchetti, Zambrotta, Chiellini, Cannavaro, Criscito (Maggio, m.46), Pepe, De Rossi, Montolivo (Pirlo, m.55), Gatusso (Quagliarella, m.46), Ianquinta y Di Natale.

GOLES: 1-0, m.25: Vittek. 2-0, m.73, Vittek. 2-1, m.81: Di Natale. 3-1, m.89: Kopunek. 3-2,m. 90+: Quagliarella.

ARBITRO: Howard Webb (Inglaterra). Amonestó por a Strba, Mucha, Pekarik y Vittek y a Cannavaro, Pepe, Quagliarella y Chiellini.

Cuando se camina al filo del alambre toda la vida, algún día se produce la caída. Italia lo sabe porque no es la primera vez que fracasa en un Mundial, pero la derrota de ayer fue una de las más vergonzosas en la historia de la selección azzurra . De campeona en el 2006 a humillada cuatro años después por la debutante Eslovaquia (3-2). La reina del cerrojo sigue el camino de Francia. Los dos finalistas de la última edición están en la calle.

Un miserable empate le habría bastado a la campeona para estar en los octavos. Pero ha acabado última en un grupo sencillísimo. Un desastre mayúsculo que no sufría Italia desde 1974.

El tiempo pasa y nadie es eterno. Lippi, el salvador que debía repetir la proeza de Alemania, se rodeó de jugadores de su confianza, olvidándose del balón. La debacle ante Eslovaquia la vivieron en primera persona Cannavaro, Gattuso, Zambrotta, Iaquinta y Pirlo, treintañeros que se coronaron en el 2006. Buffon, otro de los héroes, apenas jugó por una hernia discal.

Italia empezó al ralentí, quizá consciente de que un empate le servía si Nueva Zelanda no ganaba a Paraguay. Vittek (m. 25) despertó a los transalpinos tras un error de De Rossi. La lógica invitaba a pensar en una feroz reacción, pero faltaban ideas. El centro del campo era un desierto. Nadie asumía galones y Lippi se vio obligado a colocar a Pirlo.

Quagliarella acarició el tanto, pero Skrtel lo evitó en la línea. Gol fantasma. El balón quizá entró, pero nadie podrá afirmarlo con seguridad. Vittek (m. 73) repitió diana y la campeona parecía muerta. Pero Italia tiene siete vidas. Resucitó con un gol de Di Natale (m. 81) y protagonizó unos minutos heroicos, en los que atisbó una meta que nunca alcanzó. El colegiado evitó otra vez el empate por un dudoso fuera de juego del punta del Nápoles (m. 85). Kopunek lo puso más difícil para Italia, que volvió a soñar con un golazo de Quagliarella. Y Pepe, en el último segundo, tuvo el empate en sus botas. Pero esta vez la épica dio paso a la vergüenza en un final inolvidable.