ITALIA: Buffon; Zambrotta, Barzagli, Cannavaro, Grosso; Perrotta, Pirlo (Barone, m.68), Gattuso (Zaccardo, m.77), Camoranesi (Oddo, m.68), Totti y Toni.

UCRANIA: Shovkovsky; Rusol (Vashchuk, m.45+2), Svidersky (Vorobei, m.20), Nesmachnyi, Gusev, Tymoshchyuk, Shelayev, Kalinichenko, Milevski (Belik, m.73), Gusin y Shevchenko.

GOLES: 1-0, m.6: Zambrotta. 2-0, m.59: Luca Toni. 3-0, m.69: Toni.

ARBITRO: Frank de Bleeckere (Bélgica). Amonestó a Svidersky (m.16), Kalinichenko (m.21) y a Milevski (m.67).

La Italia más ´bella´, siempre con ese punto de suerte necesario para solventar los momentos difíciles, derrotó a Ucrania (3-0) y se clasificó para semifinales, fase que no alcanzaba desde el Mundial de Estados Unidos-1994.

Dos goles de Luca Toni, en el segundo tiempo, solventaron el partido cuando Ucrania apretaba el acelerador y tuvo tres ocasiones claras para igualar el gol inicial de Zambrotta. A pesar de jugar con un solo delantero, Luca Toni, el equipo de Lippi contó con la inestimable calidad de Totti, de Pirlo, pero sobre todo de Mauro Camoranesi, perfecto en el juego a un toque, que fue el factor sorpresa de los transalpinos. Además, Ucrania se encontró con los postes.