Ito, jugador almendralejense del Espanyol, y Eduardo Costa llegaron ayer a las manos cuando disputaban un partidillo durante el entrenamiento hasta que los compañeros y los integrantes del cuerpo técnico tuvieron que separarles.

El asunto no pasó a mayores, aunque los dos jugadores intercambiaron un buen número de golpes. Al final del entrenamiento, evitaron hacer declaraciones a la prensa y trataron de quitar hierro a lo sucedido.

Sin embargo, el técnico del conjunto blanquiazul, Miguel Angel Lotina, aseguró posteriormente que Costa e Ito no se librarán de pagar una cena a toda la plantilla "por el espectáculo que han dado. En el fútbol ocurre muy a menudo, pero ha resultado bastante desagradable".