La Audiencia de Sevilla dejó hoy visto para sentencia el juicio contra el baloncestista placentino Iván Corrales por violar a una chica de 21 años, tras una última intervención del deportista en la que se declaró inocente y afirmó que "siempre" ha dicho la verdad, aunque le perjudicase.

El juicio, que se ha celebrado a puerta cerrada durante dos días, escuchó ayer los informes finales de la acusación particular, que reclamó 15 años de cárcel por delitos de agresión sexual y detención ilegal, y de la defensa, que pidió una sentencia absolutoria por entender que las relaciones sexuales fueron consentidas.

Fuentes judiciales dijeron a Efe que el deportista hizo uso del derecho a una última intervención y aseguró que a lo largo de todo el proceso "siempre ha mantenido la misma versión de lo sucedido y nunca ha mentido, a pesar de que algunos aspectos pudieran perjudicarle".