La joven tenista serbia Ana Ivanovic, de 19 años y séptima favorita, sorprendió hoy a la rusa Maria Sharapova, segunda del mundo, en semifinales de Roland Garros, al derrotarla con un contundente 6-2, 6-0 en una hora y cinco minutos, y jugará su primera final de un Grand Slam.

Con un juego agresivo y directo, la serbia sumó su duodécimo triunfo consecutivo sobre tierra batida esta temporada, en la que en total acumula 18 victorias sobre esa superficie.

Sharapova, que estuvo a punto de quedar apeada del torneo en octavos de final, cuando salvó dos bolas de partido ante la suiza Patty Schnyder, mantuvo su maldición en París, el único Grand Slam del que todavía no ha disputado la final.

Finalista esta temporada del Abierto de Australia, Sharapova no ha sumado este año ningún título a su palmarés, en el que figuran en un lugar preferente el Wimbledon de 2004 y el pasado Abierto de Estados Unidos.

Ivanovic, encarnación del ascenso en potencia del tenis serbio, ha logrado con su clasificación para la final su mayor éxito en un Grand Slam, en los que hasta ahora nunca había superado los cuartos de final.

Su victoria en Berlín y la final de Tokio marcan su mejoría sobre la tierra batida, afianzada tras un breve paso por la academia de Emilio Sánchez Vicario en Barcelona.

Se jugará la Copa de los Mosqueteros el sábado próximo contra la ganadora de la semifinal entre la belga Justine Henin, favorita número uno y ganadora de las dos últimas ediciones, y la serbia Jelena Jankovic, cuarta cabeza de serie.