El Extremadura ganó uno de esos partidos que hacen afición. Por carácter, por fútbol, por ganas, por ímpetu, por derroche y por merecimiento. De esos que gustan tanto en Almendralejo. Posiblemente, el partido con más regularidad durante los noventa minutos en toda la temporada. Y ante un Jumilla con el sello de Pato, es decir, orden, disciplina, robustez, seriedad. Le costó al conjunto de Manolo Ruiz desencadenar el partido que le había preparado el conjunto murciano y tuvo que acudir al talento de Jairo Izquierdo, cuya entrada en la segunda parte dinamitó el partido. No sólo por el gol, sino por su incipiente vocación ofensiva que tiró del equipo en los últimos minutos.

La primera parte fue de puro control por parte de ambos equipos. El Extremadura trataba de descifrar por dónde podía hacerle daño al Jumilla. Los murcianos, mientras, tomaban el pulso al encuentro y las medidas del campo, tejiendo una telaraña que se haría más fuerte con el devenir del encuentro. En el primer acto, el Extremadura sólo hizo peligro desde larga distancia. Primero con un disparo mordido de Zarfino que atrapó Mandalúniz. Y, poco después, con otro trallazo de Kike Márquez que obligó al exportero del Mérida a detener en dos tiempos.

El Jumilla apenas inquietaba. Trataba de salir a la contra con la habilidad de Chupe y la calidad de Fran Moreno, pero sin mordiente ofensiva.

En la segunda parte, el partido subió el voltaje y esa electricidad se tradujo en ocasiones. El primero en meter el miedo en el cuerpo fue el Jumilla. Chacopino tuvo un remate que detuvo bien Manu García. Más tarde, Txomin tuvo la mejor para los murcianos en un centro pasado que remató fuera con todo a favor. Sería lo último del Jumilla en ataque.

Factor Jairo/ Dominaba con claridad el Extremadura que, a partir del minuto 60, volcaría el partido sobre la meta de Mandalúniz. Jesús Rubio se hizo con el centro del campo y la entrada de Jairo dinamitó el choque. El canario fue un quebradero de cabeza para el orden del Jumilla. Aparecía por el centro, los dos costados y hasta ayudaba en defensa. Empezaron a llegar las ocasiones. Airam Cabrera no conectó un gran centro de Willy por la derecha. Más tarde, una internada de Candelas, previa asistencia de Jairo, no la culminó nadie en el pase de la muerte. Lo intentaron desde lejos Kike Márquez, Zarfino y Willy. Pero el Jumilla abortaba una y otra vez las ocasiones. A balón parado, Zarfino también rozó el gol de cabeza.

Mientras se cocinaba la locura, la grada había conectado más que nunca con el equipo. El Francisco de la Hera se disfrazó de jugador número 12 y empezó a apretar de lo lindo. En una internada por banda derecha de Kike Márquez, el centro lo dejó pasar Airam Cabrera y lo culminó Jairo, que acomodó el interior de su bota izquierda para ajustar la bola a la jaula y dar tres puntos de oro al Extremadura.

La victoria mantiene al cuadro azulgrana en playoff antes de los partidos ante Melilla y Cartagena. Manolo Ruiz destaca la intensidad y hambre de los suyos, un sello vital para seguir soñando con algo grande.

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3Goles: 1-0-Min. 78: Jairo.

3Árbitro: Sáez Vital (Andalucía)

3Tarjetas: Amarilla a los locales Jesús Rubio y Kike Márquez y a los visitantes Mandalúniz, Andrés, Chupe, Cifu y Txomin.

3Estadio: Francisco de la Hera.

3Espectadores: 5.000

3Extremadura: Manu García, Aitor, Pardo, Borja, Candelas, Zarfino, Jesús Rubio (Barrera, min.70), Valverde (Jairo, min.55), Airam Cabrera (Fran Miranda, min.79), Willy.

3Jumilla: Mandalúniz, Julián, Andrés Sánchez, Neftalí, Catalá, Míquel (Manolo, min.79), Chupe. Cifu, Chaco (Caye, min.60), Fran Moreno, Txomin (Borja García, min.75).