Javier González Rivera, futbolísticamente ‘Javi González’ (Badajoz, 4 de marzo de 1998), está brillando con luz propia en el centro del campo del Diocesano. En el último partido, además, se descolgó con dos goles en la cuarta victoria de su equipo en cuatro partidos, esta vez ante el Miajadas de Aitor Bidaurrázaga en el Manuel Sánchez Delgado (3-0). «No hacía un doblete desde juveniles», comenta el centrocampista desde la humildad que lleva por bandera.

El juego deslumbrante del Diocesano en este arranque de competición en Tercera División pasa siempre por las botas de Javi González. Como si del astro rey se tratara, la galaxia de buenos futbolistas del conjunto colegial orbita en torno a él, que los ilumina en la búsqueda de espacios abiertos, que se hacen infinitos para los rivales. «Estamos como motos, llegamos a las segundas partes en un estado físico increíble, y ahí es donde matamos los partidos», analiza el propio González.

A la espalda

Todo ello se considera como la clave para los registros anotadores que ponen a los de Adolfo Senso, con la friolera más de tres goles a favor por partido. No en vano, en el ocaso de los encuentros es cuando el ‘sistema Dioce’ apuntilla a los oponentes con apariciones meteóricas como las de Jorge Rastrojo, otro astro en la particular constelación del cuadro colegial.

Tras su paso fugaz por Cacereño, Amanecer y Moralo y militar las dos últimas temporadas en el Arroyo, Javi González no ha tardado en volver a deslumbrar en la que fue su casa en el equipo de División de Honor Juvenil, en el que fue un referente como capitán del equipo.

Sobre su clara mejoría este año respecto a los anteriores, confiesa: «creo que lo principal es que el estado del campo de Arroyo no es propicio para mi juego y el renovado de Pinilla está bastante bien y se puede hacer buen fútbol, que es lo que le gusta al Dioce. Estoy muy bien aquí», sentencia.

En el universo colegial se resisten, todavía, a cambiar el único objetivo marcado que es el de la salvación. Sobre esto dice Javi González: «Ahora mismo estamos muy bien, pero el partido contra el Miajadas ha sido complicado, a pesar de que hemos sido capaces de meterle tres goles a un equipo que llevaba encajado solo uno. Estamos muy contentos, pero esto no va a ser así siempre», avisa el futbolista rojillo, que pide que la trayectoria de trabajo y humildad sea un sello de identidad en la revelación del subgrupo 2.

En este ‘agujero negro’ pandémico en el que estamos inmersos, disfrutar del buen fútbol del conjunto de Adolfo Senso lo hace un poco más llevadero. Siempre es reconfortante arrimarse al sol que más calienta, y en el Diocesano ese sol lo representa e talento de Javi González, sin duda alguna.