Javi Navarro se defendió ayer: "Simplemente traté de protegerme, con la mala suerte de que él venía trastabillado, no pudo hacer lo mismo y se llevó el golpe directo". Navarro lamentó que le criticaran tanto y recordó: "A mí también me han partido la cara y me han dado mordiscos, pero no he ido a quejarme a la prensa".

"También debería haber echado el freno hace unas semanas cuando tuve la nariz partida, pero esto tiene que seguir funcionando y tengo que seguir en la tónica de jugar lo mejor posible y dentro de la legalidad, porque si no juego con toda la intensidad no lo hago", subrayó, a la espera de que el comité no actúe de oficio.