España acudirá a los Mundiales con un sentimiento de incertidumbre y un equipo menos joven de lo que en principio sería deseable. La única excepción a la gerontocracia la pone un extremeño, el lanzador de martillo Javier Cienfuegos, que a sus 19 años vive en Berlín el inicio de lo que espera una gran carrera internacional en la élite. El resto de promesas nacionales se quedan en casa.

El montijano, campeón nacional y plusmarquista mundial júnior con un martillo más ligero, asegura con la prudencia que caracteriza todas sus declaraciones que su única intención en la capital alemana es mejorar su marca y aprender de los grandes de su especialidad.

Su mejor registro de 74,77 está aún muy lejos de los de los dominadores del martillo mundial, que superan los 78 metros con solvencia. Entrar en la final --supuestamente dominada por los atletas del Este europeo-- sería toda una sorpresa, según los especialistas. Cienfuegos es consciente de que su gran momento está por llegar y que el primer paso --dominar a nivel nacional su disciplina-- está ya dado tras derrocar a Moisés Campeny.

El equipo

La incertidumbre española viene dada por las escasas posibilidades de medalla, opciones que en todos los casos quedan a expensas de un buen día, de un grandioso día, de la escasa media docena de aspirantes. Y la falta de renovación viene marcada por la celebración, el verano que viene, de los Campeonatos de Europa en Barcelona, lo que ha incentivado a muchos pilares del equipo a proseguir con su carrera deportiva hasta el 2010 y, si todo va bien, incluso hasta los Juegos Olímpicos de Londres del 2012.

La selección se sustentará en la veteranía más clásica, escenificada en la enésima resurrección de Reyes Estévez (33 años), que se ganó la calificación a última hora con unos esplendorosos Campeonatos de España. Estévez, sin embargo, afrontará sus sextos Mundiales con escasas opciones de medallas. Lo mismo le sucederá al capitán, Manolo Martínez (34 años), que estará en sus octavos Mundiales. Jesús Angel García Bragado (39) igualará el récord de nueve Mundiales de otro marchador, Tim Berret, mientras que María Vasco (33) disputará los séptimos y Marta Domínguez (33), los sextos. ¿Y cuántas medallas espera un atletismo que en los pasados Juegos se fue de vacío? Al menos una, si se hace caso de los clásicos pronósticos del presidente de la federación española, José María Odriozola. "Sé que hay varias opciones serias y, si las cosas salen bien, puede haber más de una". Odriozola también espera entre 10 y 12 puestos de finalistas (ocho primeros). España nunca ha dejado de subir al podio en los 11 Mundiales anteriores, en los que ha logrado 33 medallas y 71 finalistas.

España nunca ha dejado de subir al podio en los 11 Mundiales anteriores, en los que logrado 33 medallas --6 de oro, 15 de plata y 12 de bronce-- y 71 finalistas desde su instauración en Helsinki (1983). Un promedio mejor que en la natación, un deporte que recientemente, sin embargo, despertó con tres medallas en la piscina de 50 metros de Roma. ¿Se estará esta vez por debajo?