«Cuando estás el último, un simple escalón que subas ya es mucho para el estado de ánimo». Así resume Javier Moreno, entrenador del Arroyo, la situación de su equipo para encarar la recta final de la temporada, nueve partidos a ‘vida o muerte’ donde pelearan por salvar la categoría. El técnico se ha abonado al optimismo y prefiere ver el vaso medio lleno. «La moral es fuerte», dice recordando los últimos cuatro partidos, de los que ha ganado dos (sorpresa incluida en La Isla ante el Coria), perdido uno y empatado otro, el del domingo pasado ante el Jerez, un punto ante uno de los equipos más correosos de la categoría que supo a poco, añade el preparador. «El empate no nos valía, las caras de todos los jugadores eran de querer más».

Cinco puntos separan al Arroyo de la permanencia y Javi Moreno sabe que serán vitales los cuatro partidos de casa, aunque también cree preciso rascar algo a domicilio. El calendario se suaviza ahora para el Arroyo, que el domingo visita al Azuaga (12.15 horas) y que en las ocho jornadas siguientes tiene cinco duelos directos con equipos que luchan, al igual que él, por su supervivencia: Santa Amalia («un partido de cuatro puntos», recuerda el técnico), Trujillo y Valdivia en el Municipal de Arroyo de la Luz; y Aceuchal (cinco jornadas seguidas sumando) y Amanecer como visitante.

El preparador arroyano, que pasó por una situación similar la pasada temporada salvando al final al equipo, recuerda que llevan dos partidos seguidos sin encajar gol en su campo, «un dato muy positivo». «Esto nos permite ir escalando poco a poco; de momento ya no somos últimos y eso nos da un respiro, otro estado de ánimo».

Este domingo el Arroyo visita al Azuaga, un equipo sin temores por abajo y sin aspiraciones por arriba que se está mostrando muy sólido en su campo en las últimas jornadas. Para esta cita Javier Moreno no podrá contar con Barrientos, uno de sus fichajes de enero, por un esguince de rodilla. Entre hoy y mañana tendrá que preparar ese partido un equipo que solo entrena tres días a la semana. La media habitual de los modestos equipos de la Tercera extremeña.