El jugador de moda de la Liga LEB nació en la Nochebuena de 1978 en el estado de Michigan, el epicentro de la industria automovilística en EEUU. Por eso ahora viene perfectamente decir que Joshua Joseph Asselin se ha convertido en el motor del Cáceres 2016. Su sorprendente inicio de temporada ha impulsado al club extremeño a las primeras posiciones.

¿Qué hay detrás de este tipo de 211 centímetros? Es el nuevo ídolo de la afición verdinegra, huérfana de referentes desde que se marchó José Antonio Paraíso. "No estoy sorprendido por cómo estoy jugando. Sabía que podía hacer esto y lo estoy haciendo", afirma justo el día en el que se ha cortado el pelo, siendo objeto de las bromas de sus compañeros. Es precisamente ese buen ambiente el que, en su opinión, es clave para que el Cáceres marche tan bien. "Cada uno conoce cuál es su papel. Estamos muy unidos, nos ayudamos todos, y eso se nota en cosas como defender", explica.

El gran hallazgo

19,1 puntos, 8,5 rebotes y 1,6 tapones. Los números son de escándalo, sobre todo en un jugador cuya anterior experiencia en España, hace dos años en la misma categoría con el Rosalía de Castro, se había cerrado con unos oscuros 7,9 puntos y 4,8 rebotes. "Es que entonces el entrenador me pedía otras cosas, no tanto anotar. Además era mi primer año fuera", se defiende. Anteriormente su carrera había tenido momentos interesantes en la universidad de Michigan, pero nada que dejase intuir su tremenda progresión. El incluso piensa que puede jugar mejor. "Cada vez que salgo a la pista doy todo lo que puedo. Quiero mejorar cada día. No le tengo miedo a nadie, no voy a decepcionar a la gente", declara, ya recuperado "del todo" del problema de rodilla con el que llegó a Cáceres.

Tanto es así que sólo piensa en lo más arriba posible en la LEB ("queremos estar en los play-offs de ascenso "), aunque sus sueños pasen incluso por la NBA. Este verano estuvo con Cleveland Cavaliers y hace dos años con Golden State Warriors. "No pienso en el futuro. Puedo estar en la NBA, en la ACB o en cualquier otra liga del mundo, pero ahora estoy aquí", remarca.

Además, se siente cómodo en Cáceres. "No es ni muy pequeña ni muy grande. Es buena para mi familia --se trajo a su pareja desde EEUU-- y me gusta hablar con la gente".

Eso sí, en lo que no se moja es en el aspecto político. "No estoy a favor ni de Bush ni de Kerry para las elecciones de mi pais. Tienen cosas buenas y malas los dos", responde. De Josh Asselin aún faltan por descubrir las malas.