"Es para pensar cosas raras. Es como si alguien nos hubiese mirado mal, como una especie de maldición. Llevamos toda la temporada así y parece que ni con el equipo descendido acaba la mala suerte. Padilla tiene que dejar el fútbol por un problema grave". Son las palabras desesperadas de José Diego Pastelero justo antes del partido que su equipo, el Jerez, disputa ante el Melilla desde las 11.30 horas.

El entrenador del cuadro templario explica que "era sorprendente el rendimiento del jugador en las últimas fechas. Mucha gente no se explicaba que no jugase con las carencias que tenía el equipo. Y yo mismo veía que no era algo normal". Al final todo se ha desvelado. Y es que "ha visitado a un neurólogo, porque se mareaba y el otro día al rematar de cabeza perdió la visión, y le han diagnosticado que tiene una vena obstruida en la cabeza. Tiene que dejar de momento el fútbol", resume. Y es que los problemas no han abandonado al conjunto verdinegro en toda la campaña. Lo penúltimo fue el accidente de Guillén y ahora esto. Absolutamente increíble.

Pero el Jerez tiene claro como ha de ser su epílogo liguero y por eso Pastelero advierte que "nos vamos a Tercera, pero lo haremos con toda la dignidad del mundo. Este equipo ha estado muchos años en la categoría y lo menos que tenemos que hacer es despedirnos con un triunfo con el que obsequiar a nuestra afición. A eso vamos a salir, aunque respetando al rival y sabiendo que él también juega".

Al numeroso apartado de bajas con las que cuenta el bloque jerezano se unen esta semana las de Joaquín y Green por sanción.