El Universidad de Las Palmas apeló a la casta, lucha y pundonor para lograr por primera vez dos victorias consecutivas en el campeonato liguero. El Jerez de los Caballeros fue siempre un rival muy digno, que nunca perdió la cara al partido.

La primera parte comenzó con una labor trabada en la medular del terreno de juego, con dos equipos que nunca renunciaron al ataque, aunque las continuas llegadas morían cerca del área, en donde las defensas se mostraron muy superiores.

Al cuarto de hora del pitido inicial Orlando robó un balón en los tres cuartos del campo rival y cedió a Francis Santana, aunque el ariete no acertó a resolver y la chilena se marchó alto.

Cinco minutos después llegó el mazazo anímico para el conjunto extremeño en una jugada que nació en la banda izquierda del ataque universitario, ya que Francis Santana envió un centro pasado que remató Orlando y Marcos, llegando desde atrás, introdujo el balón en su portería.

El Jerez reaccionó por mediación de Toro Delgado, quien se acercó a los dominios de Moisés Trujillo en una jugada personal, pero su buen y medido pase final no encontró rematador.

La estrategia en una falta lanzada por el conjunto verdinegro llevó la incertidumbre al graderío, ya que la pena lanzada por Tian sobre Adri, cediendo este de primera sobre Tomás, no acabó en gol por poco.

Tras la primera media hora de juego, la igualdad era la tónica predominante. La mano de Paco Castellano se hacía notar en el juego de sus pupilos, quienes exhibieron una mayor capacidad de desgaste y entrega, cualidades que siempre agradeció el público con continuos aplausos.

Con el transcurrir del tiempo, el Universidad de Las Palmas se asentó mejor sobre el sintético del municipal del barranco de La Ballena y gozó de un mayor dominio del esférico.

Un activo Orlando Suárez estuvo a punto de ampliar diferencias en el minuto 37, cuando remató de volea un balón centrado por Juan Carlos Socorro.

SIN PELIGRO En los últimos momentos del primer periodo el cuadro peninsular, quizás mermado por la presión colegial, limitó su juego a realizar contragolpes a cuentagotas, pero sin llegar a intimidar demasiado los dominios del cancerbero Moisés.

Pastelero Corbacho trató de dar un giro al juego de su equipo en la reanudación, ya que dio entrada a dos jugadores como Sergio Beato y Javi López, ambos con un protagonismo destacado.

Cuando transcurría en el minuto 50, Orlando Suárez dispuso de otra buena oportunidad con un lanzamiento seco, pero repelió con seguridad Castilla.

El central canario José Ojeda también tuvo en sus botas una buena acción para el 2-0, pero nuevamente el intento del zaguero volvió a chocar con un inconmensurable meta extremeño. El rechace llegó a pies de Pachi, pero su posterior remate se estrelló en la defensa.

Hasta ese momento se veía un partido de guante blanco, pero una entrada fortuita de Tian, quien cayó sobre el cuerpo de Socorro, acabó con la lesión del centrocampista hispano-venezolano, e inexplicablemente el árbitro amonestó a Tomás en vez del autor de la falta.

Luego, Sergio Beato hizo una buena jugada cerca de la banda izquierda y su centro dio en Sarazúa. El banquillo visitante entendió que el esférico fue repelido por el brazo del vasco y sus protestas supusieron la tarjeta amarilla para su técnico. Sergio Beato siguió complicando la vida a su marcador, David Medina, pero sin premio final.