El técnico del Jerez, José Antonio Vázquez Bermejo, mostró su disgusto por la derrota de su equipo el pasado viernes frente al Betis B (1-0) y subrayó que el choque pudo acabar perfectamente en empate. El entrenador del conjunto extremeño apuntó que su conjunto acusó la expulsión de David (minuto 37) y recalcó que ningún equipo fue superior a otro. Su club ya anunció ayer que recurrirá la segunda tarjeta amarilla que vio el futbolista por considerarla totalmente injusta y se pedirá que al menos no tenga ningún tipo de sanción para el próximo encuentro.

"Ellos (Betis B) marcaron en un error nuestro y la expulsión de David marcó el partido", dijo Vázquez Bermejo, que añadió que Jerez notó además la falta de sus delanteros, en alusión a los lesionados Iván y Fito.

Mientras tanto, la plantilla verdinegra realizó ayer su cena de hermandad, que había quedado aplazada en las fechas navideñas. El buen ambiente reinó.

SATISFACCION LOCAL

Por su parte, el entrenador del Betis, Miguel Valenzuela, dijo que el primer tiempo fue controlado por el Betis, sobre todo a raíz de la expulsión del jugador extremeño.

"Fuimos el justo vencedor aunque sabíamos lo complicado del rival. En la segunda parte tuvimos mucha paciencia e intentamos aprovechar pero no hicimos el gol de la tranquilidad", manifestó el técnico. En este sentido, explicó que "perdimos el control del partido en los minutos finales y esto se pudo ver refrendado en el tiro de Pichardo, que nos pudo costar el 1-1".