Jordi Cruyff brindó un emotivo adiós a su padre, Johan Cruyff, fallecido el pasado jueves a los 68 años, y reconoció que su familia, que inicialmente quería preservar la intimidad del luto, finalmente aceptó que se le rindiese un homenaje en el Camp Nou. Emocionado en ocasiones, pero con un porte firme, Jordi, que dio las gracias a muchas personas y entidades, subrayó que su familia ha entendido que no podía oponerse a los numerosos deseos de rendir un homenaje a su padre y dijo en dos ocasiones: "Johan no es solo nuestro, sino de todos".

Tuvo palabras de reconocimiento para el Barça, por haber impulsado el espacio memorial con la aprobación de la familia y por haber cedido las instalaciones. "Con el Barça ha habido sintonía y complicidad, y respeto mutuo", señaló. Subrayó que entre el club y su padre "sí que hubo un abrazo final", al recordar el acuerdo entre fundaciones.

"Quien conoce a mi padre sabe que el 'ojito derecho' ha sido su fundación y los niños a los que ha dedicado energía", rememoró, acerca de la fundación que puso en marcha Johan Cruyff para ayudar a niños con problemas, y a la que se sumó recientemente el Barcelona.

El sábado, en el clásico entre el Barça y el Madrid (20.30 horas), el club azulgrana lucirá el lema 'Gracias, Johan' en sus camisetas.