Goza Jorge Campillo (Cáceres, 1-6-1986) de unos días de descanso en su ciudad natal. Le saben especialmente bien después de haber obtenido el segundo puesto en el Maybank Championship de Malasia, uno de los grandes momentos de su carrera en el golf profesional. Conserva la mirada limpia y las ideas claras, cultivando una creciente madurez que puede llevarle más lejos todavía. Lo cuenta en la hemeroteca de EL PERIÓDICO EXTREMADURA sin darse un ápice de importancia.

-Segundo en Malasia y séptimo en la clasificación del Circuito Europeo. Vaya forma de empezar la temporada…

-Sí, nunca había estado tan arriba. Recuerdo que en mi primer año llegué a estar el decimotercero. Tampoco lo esperaba mucho. Es verdad que este invierno he entrenado más que otros inviernos, y además he cambiado el ‘swing’. Y ha funcionado bien. Vas cogiendo confianza con los buenos resultados.

-¿Sintió cerca su primera victoria como profesional?

-Sí. Empecé bien, pero es cierto que al ganador [Shubhankar Sharma] le salió muy buen día. Lo normal hubiese sido ganar: si sales primero en la última jornada y haces -4, como yo, ganas el 95% de las veces.

-Visto lo visto, es complicadísimo ganar un torneo…

-Es muy difícil, sí. Hay muchos jugadores y está todo muy igualado. Si me llega a salir un mal día el domingo, lo mismo acabo en el puesto 20. Para que te lleves un torneo se tienen que dar todas las circunstancias. A mí ya me ha pasado varias veces que he estado muy cerca y al final no ha podido ser. Espero lograrlo pronto.

-¿Le obsesiona?

-No, pero cuando llevas unos años en el circuito [este es el séptimo en su caso] sí que quieres conseguirlo, más que hacer muchos ‘top 10’, como ya he logrado. Habrá que seguir esperando.

-¿Es su mejor momento?

-Es difícil de decir. Hay épocas en las que he pasado muchos ‘cortes’ y eso también se valora mucho. Quizás hay que aguantar un poco más para poder decir que es mi mejor momento. Hacerlo bien dos o tres torneos no significa mucho más que eso.

-Anteriormente ha dicho que en el golf es tan importante la mentalidad como la técnica. ¿Lo sigue pensando?

-Yo he trabajado últimamente más la técnica, con estos retoques en el movimiento del ‘swing’ que he comentado. Y me está viniendo bien. Luego la parte mental también tiene su importancia, pero es que cuantos más torneos juegas, más experiencia tienes y más te sabes manejar en eso.

-Cuando está jugando bien y está con opciones de ganar, ¿se disfruta o se está con la tensión de poder llevarse el torneo?

-Esta vez estaba intentando disfrutar como podía, pero es verdad que al final me encontraba un poco angustiado. No es fácil.

-¿Cómo vive los recorridos? ¿Le gusta hablar con su ‘caddie’, Borja Martín-Simo?

-Antes quizás lo hacía más. Me he vuelto un poco menos hablador. Si te toca un compañero de partida que es agradable, sí suelo hacerlo más. Con otros no cruzo palabra en cuatro horas y media. Depende la circunstancia.

-Ahora parece que va a competir en México en su primer Campeonato del Mundo…

-No está matemáticamente hecho, pero sí, hay un 95%. No es lo mismo que un ‘grande’, pero es el escalón por debajo.

-Todavía no ha jugado uno de los cuatro ‘grandes’. ¿Es una espina clavada?

-Sí. Tengo que estar en uno. Llevo toda la vida jugando al golf y si no logro llegar a uno, sería duro. Jugadores similares a mí lo han conseguido. Y otros que ni siquiera han estado en el Circuito Europeo, también.

-La pasada temporada terminó el 65º en el Circuito Europeo viniendo de un 42º en 2016. ¿Lo sintió como un retroceso? ¿Le dio que pensar?

-La verdad es que no le di mucha importancia. No siento que jugase peor en el 2017 que en el 2016. Sí que me supo mal no ir a la final del circuito, en Dubai, porque perdí la clasificación en el último hoyo del último torneo. Tenía que haber hecho los deberes antes.

-¿No se siente cansado con los largos viajes y la tensión de la competición?

-Te acostumbras y lo llevas bien, aunque cuando vas siendo mayor tiendes a jugar cada vez menos torneos.

-Parece que el golf está teniendo un repunte de interés en España ahora con Sergio García y Jon Rahm muy de moda...

-Sí, parece que sí. La victoria de Sergio en el Masters de Augusta estuvo muy bien y de Rahm se está hablando mucho porque lo está haciendo muy bien. No le conozco mucho. Es de otra generación distinta a la mía. Parece una persona correcta.

-¿Qué tal se lleva con Sergio García?

-Muy bien. Hemos coincidido en muchos torneos y también hemos jugado juntos.

-Pero no le ve como un ídolo...

-Sabes que el tío es muy grande, claro, pero es más bien un compañero al que le puedes ganar igualmente.

-¿Cuál es su próxima cita?

-Después de estar en Cáceres esta semana creo que iré a Omán y después a México si cerramos lo del Campeonato del Mundo.

-Conoce muchos países. ¿Dónde prefiere jugar?

-Más bien fuera de Europa. He tenido buenos resultados en sitios como Malasia o Sudáfrica.

-¿Le da tiempo a hacer turismo cuando viaja?

-Algo. Si hay alguna cosa muy mítica, vas, pero luego se acaban repitiendo tanto los sitios que los has visto ya todos.

-¿Cómo es un día normal en un torneo?

-Depende. Si te toca turno de mañana, te levantas muy temprano para jugar y a mediodía ya has terminado. El resto del día enredas un poco: vas al gimnasio un rato, cenas pronto...

-¿Qué es lo que más echa de menos de España?

-La comida, por supuesto.