--¿Quienes son los mejores para este mundial?

--No tengo la impresión de que, en ese sentido, haya cambiado mucho el pronóstico. Es evidente, y no solo por los ensayos invernales sino por cómo han corrido los dos últimos años y por el material que poseen, que Vale y Casey Stoner son los favoritos y, tras ellos, está sin duda Dani Pedrosa.

--Pero usted no es el número 99 entre los candidatos.

--No pretendo ser el 99, tampoco el candidato número uno a la victoria en cada GP, solo quiero estar siempre metido en la pomada y, sobre todo, acariciar el podio siempre que pueda. Estoy aprendiendo, poco a poco. La temporada pasada aprendí mucho, tal vez demasiado y, sobre todo, aprendí con mucho dolor. Hubo un momento en que no veía sentido a arriesgar mi vida para ser campeón. Ahora regreso vuelvo de que solo arriesgaría cuando fuese necesario, no antes.

--No me creo que corra con la calculadora en la mano...

--Nadie ha dicho eso. No voy a modificar mi estilo de pilotaje. Pilotar con menos agresividad sería absurdo porque al rival no hay que darle nada de ventaja, pero sí hay que saber cuándo es el momento de adelantar, de jugártela y cuándo hay que esperar o conformarse. Mi objetivo es mejorar la cuarta plaza del 2008.

--Pero su meta sigue siendo ser campeón de MotoGP...

--Esa es ya la meta de cualquier chavalito que se mete en esto. Pero todos sabemos que eso es dificilísimo. Yo no tengo prisa. Aspiro a ser cada día mejor, aprender de los demás y superar la dificultades con entereza. Sé que cuando se retire Vale, Yamaha querrá que yo le saque las castañas del fuego y mi obligación es prepararme para ese momento. Ahora bien, como se me ponga el título a tiro, morderé. O intentaré morder. No me pienso achantar porque, ni es mi estilo, ni creo que deba hacerlo; estoy en el mejor equipo posible y mi obligación es responder a la confianza que Yamaha.

--La reducción del número de entrenamientos durante el fin de semana de gran premio le perjudica, ¿no?

--Diría que beneficia a pilotos como Stoner, que en tres vueltas ya va rápido sea el circuito que sea, o a magos como Vale, y nos perjudica a pilotos más meticulosos, con un método más pausado a la hora de poner la moto a punto para cada trazado. Pero es igual para todo el mundo, así que habrá que acostumbrarse cuanto antes mejor.