El presidente de la Federación Española de Baloncesto, José Luis Sáez, no quiso a entrar a valorar ayer la polémica arbitral del partido Cáceres-Illescas ni tampoco los incidentes entre el público y el entrenador toledano, Javier Juárez. "Tengo claro que el arbitraje se puede haber equivocado, pero no dudo que fue un arbitraje honrado", declaró el dirigente a preguntas de este diario en la rueda de prensa en la que trató distintos temas de actualidad de la federación. Sí dijo Sáez, natural de Badajoz, que la eliminación del Cáceres ha supuesto un duro golpe para la afición local. Para Jesús Luis Blanco, presidente de la extremeña, había sido "un palo".