El DKV Joventut presentará una protesta oficial ante la ACB por el arbitraje sufrido por el equipo el pasado sábado en el Palau Blaugrana en el clásico que enfrentó a Barcelona y ´Penya´ y que ganó el cuadro azulgrana por 81-80, según confirmó el presidente badalonés, Jordi Villacampa.

"Sabemos que no va a cambiar el resultado ni se va a volver a jugar, pero queremos manifestar nuestra indignación por la actuación arbitral", ha explicado Villacampa, que ha asegurado que esta medida viene motivada por la necesidad de dar respuesta a la demanda de los socios que se han sentido perjudicados.

"En general no fue un buen arbitraje porque faltó criterio. Por ejemplo, pitaron una técnica por protestar a Bueno y pasaron por alto las protestas de los jugadores del Bar§a". Los segundos finales centran toda la indignación verdinegra: "Primero hay una falta intencionada de Dueñas a Tabak que no se pita como tal y después pitan una falta de Bueno a Dueñas que no lo fue".

JUGADAS POLEMICAS

Esa falta permitió a Dueñas lanzar dos tiros libres con los que decidieron. A pesar de las críticas, Villacampa considera que los árbitros no actuaron de mala fe. "Porque si no sería como para cerrar el club e irse a casa, pero el nivel del arbitraje es bajo". Su entrenador, Manel Comas, sí protestó airadamente tras el choque y pidió "meter en la nevera" al colegiado que tomó las principales decisiones, Ortega.

"No estamos sólo enfadados por haber perdido, sino porque esto se ha convertido en un negocio, donde se mueve muchísimo dinero y con esas dos victorias ahora estaríamos terceros", se lamenta.