Si alguien se merecía entrar en el reino de los elegidos, ese es Juan Carlos Navarro (Sant Feliu de Llobregat, Barcelona, 1980), la estrella que ha construido con brillantez su carrera en el Barcelona, pero que en la selección vive a la sombra del omnipresente de Pau Gasol o el escudero perfecto de José Manuel Calderón. No ha sido así en Lituania, 'La Bomba' Navarro se va con su segundo oro europeo a nivel colectivo y también con el título de MVP del campeonato para felicidad del propio Pau, su íntimo amigo y camarada desde sus épocas de infantiles en el Barça, que lo ha celebrado como si fuera suyo.

--¿Cómo valora la actuación de la selección en este torneo?

--Hemos estado a un nivel excepcional, sobre todo en la parte final. La clave es que somos un equipo por encima de todo. No puedo ponernos otra nota que no sea un diez. Todo el mundo nos quería ganar. Eramos los favoritos y, aún así, hemos salido adelante. No se puede pedir más y ganar dos títulos consecutivos es algo grandísimo.

--Solo han existido tres conjuntos que hayan repetido título en toda la historia: el último fues Yugoslavia en 1997, y ustedes lo han logrado

--Está claro que este equipo va a pasar a la historia. No es nada fácil lo que hemos hecho, aunque quizá nos hemos acostumbrado demasiado bien a estar siempre en el podio. Cada año es más difícil porque todos nos quieren ganar. Pero nosotros seguimos arriba.

--Y usted, a nivel personal, ha logrado la consideración de mejor jugador del torneo. ¿Cómo se siente?

--Me hace feliz, por supuesto. Creo que la forma en la que me han salido las cosas en los últimos tres partidos es algo irrepetible. Pero tiene una explicación: me he encontrado muy cómodo, he visto que a nivel físico y mental me encontraba muy bien y, después, el equipo también me ha ayudado mucho.

--Sus tres partidos en cuartos de final, semifinales y la final son para enmarcar: 26 puntos ante Eslovenia, 35 en la semifinal ante Macedonia y 27 ante Francia

--Yo me siento feliz al ayudar. Son cosas que surgen cuando estás caliente, el equipo lo sabe y te busca en los momentos importantes.

--¿Tan grande veía el aro?

--En ese momento, sí lo ves grande. Confío mucho en mí. Normalmente tiro cuando creo que la voy a meter y en esos momentos, más aún.

--Decía el seleccionador nacional, Sergio Scariolo, que usted tenía una total libertad para saltarse los sistemas cuando está enchufado. ¿Tiene la sensación, a veces, de ser totalmente infalible?

--Sí, hay momentos en los que crees que puedes con todo, que arriesgas más de lo normal y te sale. Pero también hay veces que pasa totalmente al revés. Fallas dos tiros y lo ves todo muy muy espeso.

--Su compañero de selección, Claver, asegura que usted está tocado con una varita.

--Lo único que sé es lo que dice mi palmarés. Eso no puede ser nunca fruto de la casualidad.

--Después de 13 años en la cima, ¿continúa disfrutando cuando salta a la pista?

--Si no me lo pasara bien, no estaría aquí. Pero no soy yo solo. Todo el grupo piensa lo mismo. Nadie nos obliga a ir a la selección y aquí estamos cada verano. Venimos a ganar. Seguimos teniendo hambre y mantenemos intacta nuestra ambición, que es lo fundamental.

--En los últimos años ha tenido problemas físicos. ¿Le preocupan?

--Por suerte no son tan graves como mucha gente dice, a excepción de la lesión en la espalda que me lo hizo pasar mal. Pero he tenido mucha suerte en mi carrera con las lesiones y no me he perdido muchos partidos. Sigo con hambre, con ganas de hacer lo que me gusta. Lo demás es llevadero y con este grupo es más fácil aún.

--Este equipo acumula seis finales en los últimos ocho años. ¿Dónde está el techo?

--La clave es no pensar en lo que has hecho. Cada año es una situación diferente, y queremos estar arriba. Vivimos un momento de madurez y yo creo que aún queda equipo para rato. Es una selección que está muy compensada y con gente que viene con fuerza por detrás.

--Con la victoria han clasificado a la selección para los Juegos de Londres. En su caso serán los cuartos e igualará a Epi.

--Me siento muy contento de haber ayudado a lograr este objetivo. Aún queda un año para los Juegos Olímpicos y es pronto para decir nada. Pero si puedo no me los pienso perder. Si el cuerpo y la mente me lo permiten, me haría mucha ilusión estar. Es el único título que nos falta y lo que es seguro es que intentaremos ganarlo.

--Pau Gasol ha inisnuado que los Juegos de Londres podrían ser un punto y aparte para él en la selección. ¿Usted también se lo plantea?

--Es una cuestión mental y de cuerpo. Yo la verdad es que me encuentro mejor que hace unos años. Pero tampoco voy a mentir. Es una fecha señalada. Llevo mucho tiempo dando el callo y en algún momento tienen que tomar el relevo.

--Usted es el capitán y Pau Gasol ejerce de referente de esta selección. Supongo que deben de sentirse orgullosos de los logros del equipo.

Sin duda, este es un deporte colectivo. Aquí gana y pierde todo el mundo.