Juan Carlos Unzué, de 53 años, sufre esclerosis lateral amiotrófica (ELA), una enfermedad neurodegenerativa para que no existe cura ni remedio. Muy entero, el exportero y entrenador navarro ha anunciado la desgracia que ha empezado a sufrir en un acto en el Auditorio del Camp Nou, rodeado de familiares, amigos y compañeros del mundo del fútbol. "Padezco el ELA. En mi caso están afectando a mis extremidades de forma asimétrica", ha dicho.

La enfermedad le obliga a retirarse del mundo profesional, pero Unzué no se echa atrás ni se quedará en casa. A partir de ahora, fiel a su espíritu vitalista, irreductible, concentrará sus esfuerzos en luchar contra la ELA para que la enfermedad deje de ser mortal como lo es ahora. Tenía la idea de crear una fundación con su nombre, pero ha decidido unirse a otra ya existente, guiándose por el espíritu grupal de los deportes de equipo: el fútbol, al que ha dedicado toda su vida, o el ciclismo, que ha practicado a nivel de aficionado.

A Unzué le diagnosticaron la ELA hace unos meses, aunque los primeros síntomas los empezó a acusar a principio de temporada, poco después de comenzar su andadura como entrenador del Girona. Una etapa no exenta de dificultades, con la dolencia añadida y la errática marcha del conjunto que acabó costándole la destitución en octubre del año pasado (jornada 12).

Al acto, introducido por el presidente del Barça, Josep Maria Bartomeu, no faltó Luis Enrique, de quien fue su ayudante en el Barça.