En Almendralejo era casi vox populi , pero faltaba confirmación oficial. Juan Marrero no será el entrenador del Extremadura para el nuevo proyecto en Segunda B. El propio técnico anunciaba la noticia a los medios de comunicación en la tarde de ayer, tras la ofrenda floral a la Virgen. El hombre de los dos ascensos azulgranas a categoría de bronce decide dar un paso atrás para ayudar al presidente, Manuel Franganillo, a construir "una estructura sólida para un club de futuro", algo que considera prioritario. "Son decisiones personales. Hay un desgaste y creo que puedo ser útil desde otra posición. Queremos un Extremadura competitivo y con buenos cimientos para poder relanzar el fútbol en esta ciudad", declaraba a este diario minutos después.

Marrero volvió al Extremadura para ascenderlo de nuevo. Y ha cumplido su palabra. "No es fácil lo que ha hecho", le reconoce el presidente. Ahora tendrá una nueva misión, aunque prefiere no definir un cargo específico. Ni director deportivo ni director general. "Ayudaré en lo que pueda. Pondremos unos objetivos y trataremos de cumplirlos. Un club, en Segunda B, tiene mucho trabajo por dentro y no podemos dejar que todo el peso recaiga en la misma persona. Hay que cuidar todos los detalles y, sobre todo, la cantera". Precisamente 'cantera' fue la palabra más remarcada. "Necesitamos que crezca el número de niños porque es el futuro. Tenemos que ampliar convenios con otros clubes y estamos abiertos a todo".

FUTURO TECNICO Marrero también tendrá parte de responsabilidad en la elección del próximo entrenador: "debe ser una persona que conozca la categoría, aunque tenga poca experiencia. También debe tener buenas relaciones para aprovecharse de las canteras. Y sobre todo, que venga con mucha ilusión y sabiendo que es una gran oportunidad para él". Todavía se esconden los nombres debajo de la mesa.