La factura del Molinón le va a costar cara a un Extremadura que todavía le está tomando el pulso a la categoría y que no sabe lo que es lograr aún una victoria en Segunda División. La expulsión de Marcelo Djalo en Gijón y la grave lesión de Borja García en los minutos finales obligarán a Juan Sabas, desde el entrenamiento matinal de hoy, a encender la máquina de ideas para edificar una nueva defensa para el futuro. Justo la parte que para el técnico madrileño es esencial en sus esquemas.

Hoy podría conocerse el alcance exacto de la lesión de Borja García. Las primeras pruebas realizadas en el hospital de Gijón dictaminaban una rotura del maleolo externo y ligamento de su pie derecho, una lesión que está concentrada justo en la unión entre la cabeza baja del peroné y el tobillo. La lesión fue fortuita, pues se produjo al apoyar el pie tras un salto. Nadie lo quiere confirmar todavía, pero los peores augurios podrían confirmarse hoy y la lesión podría estirarse a un periodo de baja de entre cuatro y seis meses.

De confirmarse la noticia, estaríamos ante una baja de larga duración y, por lo tanto, una ficha que el Extremadura podría intercambiar por otra. En la recamara se encuentra Íñigo López, el central riojano que llegó a Almendralejo procedente del Huesca por petición expresa de Sabas, pero que no pudo ser inscrito a 31 de agosto por el límite salarial. La lesión de larga duración sí podría abrirle las puertas a Íñigo, aunque habría que hacer primero la consulta a LaLiga.

Con este panorama, el Extremadura ya busca alternativas al centro de la defensa, pues Djalo será sancionado hoy con un partido y no estará el domingo ante el Granada (18.00 horas) en el Francisco de la Hera.

La primera opción, a bote pronto, sería la de ubicar a Pardo junto a Aitor. Es una pareja de baile que ya ha actuado conjuntamente en partidos de la pasada temporada. Ambos se conocen y se compenetran. Pardo es puro físico. Aitor, pura experiencia.

Al Extremadura no le quedan muchas más alternativas. Si Íñigo puede tener ficha, se abriría el abanico. También puede actuar ahí Carlos Pomares, que ya jugó de central en el Lorca. Esto le podría dar oportunidades a Balbi en el lateral izquierdo. De momento, el argentino, no ha debutado. Otra opción es retrasar a Borja Granero, que ya jugó todo el año pasado de central en el Racing de Santander, aunque esta opción dependería de si Fausto Tienza o Zarfino están listos para regresar. El primero parece que mejora de sus molestias lumbares. El charrúa evidencia una notable mejoría en la rodilla y aunque él quiere entrar ya, parece prematuro que llegue ante el Granada. Podría estar listo para el choque ante Las Palmas.

Paciencia/ Precisamente uno de los centrales, Pardo, habló ayer de la necesidad de tener paciencia en este inicio de temporada al considerar que «el cambio de categoría y sus diferencias son abismales». Pardo reconoce que la gente tiene que ser exigente y que ellos han de estar preparados para la autocrítica, pero está «convencido» de que el equipo va a ir a más y acabará ganando partidos muy pronto.

El Extremadura trata de recuperar físicamente a sus hombres de cara a una semana muy exigente. Tendrá dos partidos seguidos en casa ante Granada y Las Palmas. A eso hay que añadirle que, entre semana (12 de septiembre), tiene que ir hasta Alcorcón para jugar segunda ronda de Copa del Rey.