El entrenador del Sevilla, Juande Ramos, agradeció hoy "el interés y las muestras de cariño espontáneas" que ha recibido tras su agresión ayer en el partido contra el Betis, y pidió que se tomen las "medidas oportunas" para que el fútbol "no se convierta en otro problema para la sociedad".

"Una persona hizo algo censurable, y decenas de miles lo condenan; con esa conclusión me quiero quedar", aseguró Ramos en una nota de agradecimiento remitida a Efe, en la que también desea que "esto sirva para que todos reflexionemos y se tomen las medidas oportunas desde los estamentos competentes para que el fútbol no se convierta en otro 'problema' para la sociedad".

Ramos, que hoy recibió el alta hospitalaria tras sufrir ayer un traumatismo craneoencefálico al tirarle un aficionado una botella llena de líquido en la cabeza, recalcó que "mi familia y yo en primera persona queremos agradecer todo el interés y las muestras de cariño espontáneas de los miles de sevillistas, en particular, y de todos los hombres y mujeres de bien de toda España que se han preocupado por mi estado de salud en estos momentos, en los que se hace tan necesario sentir ese cariño y esa proximidad".

A su juicio, "los profesionales del fútbol, desde nuestra relevancia pública, tenemos siempre que administrar las palabras, sobre todo cuando pueden derivar en situaciones conflictivas; del mismo modo, también debemos ser muy superlativos cuando son tantos los que se preocupan y te desean el bien".