El presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, anunció la noche del miércoles que en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 todos los países tendrán la obligación de contar con dos abanderados en la ceremonia de inauguración, hombre y mujer, con el fin de poner en marcha la igualdad de género en el ámbito deportivo.

En esta ocasión, los posibles candidatos a llevar la bandera española son el piragüista Saúl Craviotto y la nadadora Mieia Belmonte. En los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, en el año 2016, fue Rafa Nadal quien tuvo la oportunidad de inaugurar esta ceremonia. En 1992, fue el entonces príncipe Felipe como miembro del equipo de vela.

"Por primera vez en la historia deberá haber al menos una atleta y un atleta en cada uno de los 206 equipos, y en el equipo de refugiados". Además, hemos decidido cambiar el protocolo olímpico para permitir que una deportista y un deportista del mismo país puedan portar juntos su bandera durante la ceremonia de inauguración", señaló Bach en una rueda de prensa al término de dos días de reuniones de la ejecutiva del COI.

Así pues, Saúl Craviotto, no será el único deportista que lleve en esta ocasión la bandera de inauguración, sino que es posible que Mireia Belmonte le acompañe en esta ceremonia. "Es lo más grande para un deportista, y solo han sido dos mujeres, Doña Cristina (la infanta) en Seúl en el 1988 e Isabel Fernández en Atenas en el 2004. Es la hora de que haya una tercera. Sé que puedo ser yo, creo que tengo un palmarés bastante completo, aunque hay tan buenos deportistas que será difícil", manifestó la nadadora.

Lydia Valentín, dos veces campeona en el Europeo de Halterofilia, también es una de las principales candidatas para portar la bandera en la ceremonia de inauguración de Tokio 2020.

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En los Juegos Olímpicos del 2012 en Londres ya se consiguió que todos los equipos incluyeran al menos una mujer, incluso países que no lo habían hecho hasta entonces como Arabia Saudí, Qatar o Brunei, pero en esa ocasión solo hubo equipos íntegramente femeninos.

En los primeros Juegos de la historia moderna, los de Atenas en el 1896, no hubo mujeres atletas, pero en los siguientes, en los de París en el 1900, participaron las 22 primeras.

Felipe VI fue abanderado de la delegación española en los JJOO de Barcelona en el 1992. La vela era una de sus grandes aficiones y, en 1990, quedó quinto en el Campeonato del Mundo de Vela, algo que le llevó a que dos años después fuera seleccionado para participar en los Juegos de ese mismo año, donde quedó en sexto lugar en la clase de Soling.

Hace cuatro años, en los Juegos de Río, ocupó ese puesto Rafa Nadal. En los de Londres 2012 pudo serlo, pero se lo impidió una lesión.