A Julie la bautizaron hace 25 años como 'Julia', quizás intuyendo en la lejanía un futuro en español. Pero ella es Julie Forster, o simplemente Julie, la mejor jugadora de la temporada en la Liga Femenina 2 y artífice fundamental para que el Al-Qazeres haya conseguido el ascenso a la máxima categoría. El huracán pelirrojo criado en Nueva York que se ha llevado por delante a todas sus rivales, tanto en la liga regular como en la fase regular.

Su demostración de fuerza ha sido impactante. Con 1,78 de estatura, puede igual subir el balón que luchar bajo los tableros. A veces parece que solo le falta tener un poco más de tiro exterior para ser la jugadora perfecta. Y no solo para la segunda categoría. Es prematuro saber lo que va a pasar, pero tanto a ella como al Al-Qazeres les gusta la idea de prolongar el contrato que ahora acaba. "Es muy pronto aún, pero me ha gustado mucho la experiencia en Cáceres", comentaba el martes a este diario. Su español, que había estudiado ya ligeramente en su época académica, ha mejorado con el paso de los meses. "Ahora me voy a casa. Quiero trabajar físicamente y esperar la oportunidad", añadió. "Si me llama el club, ya digo que me encanta estar aquí y me atrae la idea de probarme en Liga Femenina", aventuró.

Días intensos

Forster todavía se recuperaba de las emociones vividas durante cuatro jornadas consecutivas de partidos, empezando por la derrota ante el Sant Adriá y culminando con la victoria definitiva contra el Alcobendas que, el pasado domingo, daba el ascenso. "Estoy muy contenta con todo lo que ha pasado. Además, lo hemos conseguido en casa. Perder el primer partido fue algo difícil y afrontamos el segundo con mucha necesidad de ganar, pero nos mantuvimos unidas y eso fue lo más importante. Estuvimos más acertadas y con tranquilidad. Todos los partidos fueron difíciles porque enfrente había equipos muy buenos", analizó. Además, su alegría fue doble: sus padres y su hermano viajaron desde Estados Unidos: "Se lo han pasado muy bien aquí".