La lesión de Chema Mato frente al Badajoz, que le tendrá entre dos y tres meses de baja, ha provocado que la situación para Mehdi Nafti, entrenador del Mérida, sea complicada. No porque no tenga recursos en la plantilla, sino porque va a tener que medir muy bien los esfuerzos de sus jugadores.
En los minutos en los que no ha estado Chema Mato en el terreno de juego en lo que va de campeonato, Nafti ha tomado la decisión de colocar a Julio de Dios como hombre ancla por delante de los centrales, colocándose Santi Villa como interior con Álex Bernal. Si mantiene esta decisión, Kike Pina tendrá que demostrar su valía en el lateral izquierdo, la posición que más ha rotado en defensa. Ofensivamente, en las bandas, Jokin Esparza, Kiu y Mustpaha pelearían por los dos puestos.
La otra opción sería adelantar la posición de Javi Chino a la medular y dar entrada a Diana como central zurdo, aunque parece que este sería un plan B según las circunstancias del partido o del rival, pues con la seguridad que están mostrando Aguza y el propio Chino en el eje de la zaga, parecen intocables.
Lo que no se contempla, de momento, es que Nafti pueda cambiar el dibujo a un doble pivote, por lo menos de inicio. De todas formas, aunque así lo hiciera, se antoja muy ofensiva una pareja formada por Álex Bernal y Julio de Dios en el doble pivote, por lo que sería el propio Javi Chino el que tendría que adelantar su posición.
El primer escollo que tendrá que superar el Mérida sin Chema Mato será el próximo domingo (16.45 horas) frente al Betis Deportivo, en un partido en el que debido a las obras que se están realizando en la Ciudad Deportiva Luis del Sol, en principio, no puede entrar público. Sin embargo, la federación de peñas del club emeritense está negociando con el club bético la posibilidad de que finalmente pueda entrar afición visitante. Sin duda una mala noticia para el equipo romano, pues seguramente hubiera habido bastante movilización de aficionados, ya que es uno de los viajes más cercanos de la temporada y, sobre todo, después de la alegría del pasado domingo.
